Adiós al gran Satoshi Kon.

Dentro del amplio mar de la animación japonesa, existen directores de referencia en lo que respecta a las grandes producciones. Y Satoshi Kon era una de esas mentes privilegiadas que con una imaginación más allá de lo sublime y un estilo característico había hecho de sus películas propuestas serias, adultas, orginales e imaginativas.

Todas sus películas, a lo que hay que añadir la fantástica serie "Paranoia Agent", mezclan un diseño de personajes realista, con una cuidadísima animación y un argumento que siempre navega entre lo real y lo onírico. Dentro de su filmografía destacan "Millenium Actress", "Perfect Blue", y más recientemente "Paprika", una verdadera obra maestra de ingenio y animación. Pero también supo demostrar su valía como director a través de argumentos sencillos, tiernos y repletos de humor con la encantadora "Tokyo Godfathers". Y no es casualidad que se hubiera ganado el apelativo de "el director más onírico".

Es muy triste haber perdido a este gran cineasta con tan sólo 46 años a causa de un cáncer de pancreas. Aunque su genialidad permanacerá en sus películas, es triste pensar en cuantas interesantes ideas se habrán perdido. Descanse en paz.