Maquillaje gótico: dos formas diferentes de maquillar los ojos.

Hace tiempo que no posteo nada sobre maquillaje, y esta imagen me ha parecido muy interesante. Muestra dos formas diferentes de maquillar los ojos, ya sea en ahumado, creando un degradado de colores, o bien perfilando con delineador y sombra negra para crear una forma determinada. En ambos casos implica un maquillaje de ojos muy recargado, sobre todo si se emplean sombras oscuras, pero creo que un buen punto de referencia. Podemos cambiar la sombra oscura por una más clara para un look más suave.

El primer look se basa en un perfilado de los ojos intenso y completo, y que se combina con una sombra oscura. Para crear el rabillo del ojo, el truco está en tomar como referencia el ángulo de nuestra ceja. Y luego añadir el delineado en la parte inferior, de nuevo con eyeliner. Se puede acentuar un poco más relleando la línea interior del ojo con lápiz negro. En cuanto a la sombra, una en negro creará un maquillaje intenso, en marrón un toque más dramático. En realidad funciona muy bien con cualquier tipo de sombra, depende de la intensidad que quieras para tu maquillaje. Lo que hay que tener en cuenta sobre este tipo de maquillaje es que no sólo enmarca sino que endurece la mirada, pero también empequeñece los ojos.

El segundo look se basa en crear unos bonitos ojos ahumados. Además de una sombra negra hace falta una sombra más clara para crear el degradado, ya sea una en blanco, rosa pálido o gris claro. Tras aplicar esta sombra clara por todo el ojo, aplicamos la sombra negra desde dentro hacia afuera creando una forma de almendra. Luego se delínea, con lápiz o con eyeliner, la línea superior y la inferior, y si se quiere, también la interna inferior. Este maquillaje aporta mucha profundidad y da una forma más alargada a los ojos.