Título: Rojo y Negro.
Editorial: Folio Classique.
Año: 1830.
Valoración: 7,5/10.
Julien Sorel es un joven pobre que desea ascender en la sociedad. La vida le ha hecho carecer de medios pero le ha dotado de una gran capacidad para el estudio, lo cual le abrirá los primeros pasos como profesor de los hijos de varias familias burguesas del pueblo donde vive. Para lograr sus ambiciones se valdrá de su inteligencia, manipulando a las personas de su alrededor.
La novela retrata la sociedad francesa del siglo XIX, ávida de vanidad, riqueza y poder, pero en ocasiones también del amor, aunque sea hipócrita. Y es que se hace más fuerte aquel que mejor sabe complacer los deseos de los demás, pero sacando buen provecho de ello. Manipulando con habilidad los sentimientos de las personas, captando con rapidez sus personalidades y caracteres, Julien logrará poco a poco ascender en la sociedad.
No obstante, el camino del protagonista no será siempre tan sencillo. Su orgullo lo traicionará en numerosas ocasiones, viéndose obligado a reinventar su personaje y a salir en la búsqueda de nuevos escenarios que conquistar. Siempre a la sombra de Julien estará Napoléon Bonaparte, su ídolo indiscutible y a quien considera un modelo a seguir.
Es interesante contemplar la evolución de las astutas peripecias de Julien a lo largo de la novela, como las tramas y los personajes se van enredando entre sí bajo las manos del joven. Julien no es el tipo de protagonista destinado a gustarte de manera convencional. Pero Stendhal logra que cada vez sientas mayor intriga por el devenir de sus aventuras en una alta sociedad a la que en verdad desprecia pero que al mismo tiempo desea conquistar.
Aunque la prosa de Stendhal goza de la densidad característica de muchos escritores de su tiempo, es de una gran calidad y belleza. En suma un libro muy recomendable para amantes de la novela psicológica decimonónica.
4 comentarios:
No había visto esta entrada y la historia me parece sumamente interesante! Más que nada, me interesa el personaje y esa personalidad de ambición que tiene.
Gracias por recomendarlo (haber si lo consigo XD)
Saludos, madame.
Te lo recomiendo, y además creo que lo encontrarás fácilmente ya que es de los libros más famosos, sino el que más, de Stendhal.
Para mí es de esos pocos libros que tuve que leerme en el colegio del que guardo un buen recuerdo XD.
Un saludo y gracias por comentar.
No importa la ostensible afinidad que puedas compartir con Sorel, al final la sensación es que la aventura se hace demasiado larga. Pesado como el plomo, hay que digerir de manera constante un imperturbable río dividido en tres corrientes: ideas exteriorizadas, ideas interiorizadas, y los ambiguos análisis “ajenos” de Stendhal. La descripción brilla por su ausencia. Stendhal demuestra una gran inteligencia y una capacidad ingente de determinarlo todo de manera escrupulosa y sin fisuras; ahora bien, es, creo yo, mejor psicólogo que escritor. Da por hecho, de manera un tanto inconveniente, que los lectores posteriores estarán al tanto del estado político francés de principios del XIX.
Gran libro compuesto por un 90% de razones y un 10% de sensaciones. Una vez pasada la sorpresa por su agudeza y estilo particular te hallas con tus manos sosteniendo la definición de plúmbeo.
Me lo he leí en dos semanas, pero bien sabe el cielo que se pudo contar, simultáneamente, una "relectura", puesto que muchos párrafos hay que leérselos dos o tres veces para absorberlos al 100%.
Aclaro de todas formas que no es bueno se me interprete demasiado áspero respecto a Stendhal. «Rojo y negro» es, al margen de lo lenta o no que se nos pueda presentar la lectura, un monumento de la literatura universal intachable, que es imposible te deje indiferente. Las perspectivas que se adquieren son valiosas. Ocurre algo similar que con algunos filósofos: tras una lectura exasperante y su posterior meditación adquieres consciencia de los regalos que te han conferido sus páginas.
Tu reseña, en su brevedad, recoge bien los puntos principales de la novela, pero creo debieras haberte explayado más con las particularidades psicológicas tanto del protagonista como de los demás personajes interesantes de la novela.
Existe otra novela importantísima del autor (que muchos colocan incluso por encima de «Rojo y negro»: «La cartuja de Parma».
La cubierta de tu edición del libro tiene el retrato de Delacroix que aparece en mi edición de «Hamlet»; viene muy bien para representar ese tipo de espíritus atormentados.
Sin quererlo ni beberlo he aquí la parrafada, en literatura no puedo evitarlo :´(
Un saludo.
Alex nam dive - Es cierto que mi reseña se queda corta en proporción a la extensión y profundidad del libro, pero me lo leí hace unos quince años, así que hay aspectos que no tengo tan frescos como recién leído ;).
Pese a ello, sigo recordando las impresiones que me dejó. Supongo que si ahora hiciera una relectura, percibiría otros aspectos que tú muy bien describes en tu reseña, pero que yo tengo un poco vagos.
Creo que Stendhal mantiene un buen equilibrio en su faceta de escritor y psicólogo. Hay autores que son más filósofos que escritores (para mí, Dostoyesky), y pese a la densidad de su novela, la historia y los personajes permanecen interesantes y atrayentes.
Muchas gracias por tu comentario :).
Publicar un comentario