Manicura con esponja roja y negra con purpurina.

Esta semana he realizado mi segunda incursión en la manicura con esponja, y creo que mejores resultados que la primera. Como no me gusta llevar las uñas muy largas, he decidido aplicar el principio "menos es más" y limitarme a una manicura con dos colores.

En esta ocasión quise centrarme en algo con rojo y negro, y de paso darle utilidad a un bote de brillantina roja que compré en una tienda china y que pensé que podría quedar bien para estas cosas.

Los pasos que seguí fueron los siguientes (para más detalles sobre la manicura con esponja, leed esta entrada):

1º - Aplicar una pintura roja (1 ó 2 capas).

2º - Con un pedazo de esponja, previamente impregnada de pintura negra, damos pequeños toques en el extremo exterior de la uña. Cubrimos aproximadamente dos tercios de la uña mientras creamos un degradado de negro a rojo.

3º - Con la pintura todavía húmeda, dejamos caer pequeñas brillantinas rojas sobre las uñas.

4º - Aplicamos pintura transparente para proteger la manicura.

Me ha gustado muchísimo el resultado, creo que ha quedado mejor que la primera manicura. Y la purpurina roja le da un pequeño toque original. ¡Ya estoy casi lista para Halloween! ;).

A lo largo de la tarde publicaré un par de entradas relacionadas con Halloween, espero que os gusten.