Reseña cine: La Cumbre Escarlata.

Título: La Cumbre Escarlata / Crimson Peak.

Director: Guillermo del Toro.

Actores: Mia Wasikowska, Jessica Chastain, Tom Hiddleston,Charlie Hunnam.

Año: 2015.

Género: Misterio, drama, terror.

Valoración: 8/10.

Edith Cushing (cuyo apellido es un guiño al actor Peter Cushing ;) ) pertenece a una familia de clase alta de Nueva York. Su padre es un hombre adinerado, mientras que su madre falleció cuando era ella niña. Desea convertirse en escritora, y lo que más le fascinan son las historias de terror. Aún cuando no tiene la menor intención de casarse o enamorarse, conoce a un misterioso noble inglés, Thomas Sharpe, que la hace cambiar de opinión. La pareja se traslada a vivir a Inglaterra, a la vieja mansión familiar, donde reside también la hermana de Thomas, Lucille. Sin embargo, la casa, al igual que los dos hermanos, parece esconder secretos.

Con esta premisa inicial, comienza la película que retoma la siempre atrayente temática de las casas encantadas. Sin embargo, no debemos llevarnos una impresión equivocada: La Cumbre Escarlata no es una película de terror. Al menos ése no es su principal cometido. En realidad es una cinta de misterio y una historia de amor con tintes de terror. Las secuencias de miedo son un elemento secundario que busca contarnos la historia. Pues los que busquen una película de miedo quedarán probablemente decepcionados.

Como película de misterio, hay que admitir que es, en general, predecible en su trama. Sin embargo, es de esas historias que lo interesante no es tanto el final sino cómo se desarrolla. Y ello se hace a través de las indagaciones de Edith, sus experiencias con los fantasmas del lugar y los misterios que parecen ocultar ambos hermanos.

En lo que respecta a los actores, el casting está muy bien escogido y los actores hacen un gran trabajo. Edith es independiente y diferente a las mujeres de su época, pero al mismo tiempo transmite esa sensación de vulnerabilidad cuando se encuentra en la mansión. Lucille es un personaje obvio pero misterioso al mismo tiempo: sabes que hay algo malvado en ella, pero no sabes qué. Y Thomas vaga en varios limbo: entre ambas mujeres, y entre los avances tecnológicos de su época y ese viejo caserón familiar que se cae a pedazos.

En ese sentido, debe destacarse la casa como otro de los indudables protagonistas de la historia. El diseño de producción en todos sus aspectos, desde los decorados al vestuario, la ambientación, la fotografía y cada pequeño detalle son absolutamente increíbles. A veces tanto que te olvidas un poco de la historia mientras te pierdes observando cada pequeño detalle, como los papeles pintados de las paredes, y que probablemente se aprecien con más calma con un segundo visionado de la cinta.

Un aspecto que quería destacar son los efectos especiales. Están muy conseguidos, y aunque en ciertos aspectos me gustaría que hubiesen sido menos digitales, me gustó mucho el diseño de los fantasmas y cómo se integran en el decorado. Otro aspecto a destacar es que hay varias escenas de sangre bastante explícitas que contribuyen con esa atmósfera algo cruenta y sórdida, y sobre todo roja.

En mi opinión, es una película visualmente arrebatadora y argumentalmente muy disfrutable. Es una historia de amor, misterio y sangre en una casa encantada. No es ni El Resplandor ni tampoco está a la altura de los misterios de Sherlock Holmes. Tiene un propio estilo y lenguaje, pero si se le da una oportunidad, tiene mucho que ofrecer.