Director: Ari Aster.
Actores: Alex Wolff, Gabriel Byrne, Toni Colette, Milly Shapiro.
Género: suspense, terror.
Año: 2017.
Valoración: 7,5/10.
Decían de Hereditary que era algo así como "la película de terror del año" y ya la han bautizado como "el Exorcista del siglo XXI". Siempre soy reticente a este tipo de comparaciones, pero no quita que tuviera muchas ganas de ver esta película. De hecho, había evitado ver imágenes o tráilers.
Hereditary cuenta la historia de una familia compuesta por un matrimonio y sus dos hijos. La abuela, que vivía con ellos, fallece. Y a partir de entonces comienzan a sucederse una serie de extraños acontecimientos que obligan a la familia a ponerse en contacto con ciertos espíritus, y la clave de todo ello parece estar en su fallecida abuela.
Lo cierto es que es difícil reseñar esta película sin contar parte de su argumento, y por tanto desvelar buena parte de la gracia de la misma. Así que voy a hablar de ella en términos muy generales, pero sin desvelar ninguno de sus aspectos esenciales.
Lo primero que hay que decir es que Hereditary tiene más de suspense que de terror. Digamos que es 70% suspense y un 30% terror. Lo que no quita que las partes de terror estén realmente bien, pues se incide más en la atmósfera que en esos sustos tan propios del cine moderno que se basan en cosas que salen de repente o en subir el volumen de los efectos de sonido. De hecho, la película tiene algunas escenas verdaderamente impactantes.
El otro aspecto destacable, y uno de los que más me ha gustado, es que es una película donde hasta lo más banal tiene un porqué y un sentido. Aunque evidentemente no lo entiendes del todo hasta que no llegas a la resolución. Así que seguramente sea de esas películas que se disfrutan más en un segundo visionado. En realidad, el argumento está construído como un sistema de muñecas rusas, donde todo está encadenado a todo lo demás, aún cuando a veces hay que admitir que la puesta en escena no lo explica todo lo claramente que debería.
En el aspecto visual, es una película que sin centrarse en grandes artificios, logra mucho con cosas sencillas. Me gustó que evitara clichés manidos de las películas de terror moderno, como las cruces, la simbología religiosa en general o las referencias a Lucifer.
En buena medida, el éxito de la cinta se apoya en ese guión tan bien construído, pero también en unas grandes interpretaciones por parte de todos los actores. Destaca particularmente Toni Colette en el papel de madre de familia, angustiada entre la pérdida de una madre a la que en realidad no quería, y la difícil relación con sus hijos.
Sí hay una pega que tengo que sacarle a la cinta, y es que su duración me pareció excesiva. O cuanto menos, no sabe mantener el ritmo a lo largo de toda la película, ya que hay partes en que se te hace un tanto pesadas y pienso que le sobra metraje.
En cualquier caso, pienso que es una película que merece la pena ver, y que aunque termines pensando que no has entendido el final o que no tiene sentido, cuando la rememoras pausadamente te das cuenta de como el director ha jugado contigo, porque en realidad te ha estado dando pistas a lo largo de toda la historia. Sin ser la película más terrorífica que haya visto pese a lo que dicen algunos, sí hay que alabarle que hayan realizado un film de suspense y terror muy inteligente.
2 comentarios:
No estoy yo muy puesta en pelis de miedo porque hace tiempo que todas son en verdad la misma película pero con un argumento algo distinto, que tiran de sustos de repente como decías, pero viendo tu comentario no le veo cosas malas a esta XD
Tendré que darle una oportunidad :)
Tsukko - A mi me pasa igual, me cuesta encontrar algo dentro del género de terror que no sea más de lo mismo. Pero esta película me pareció original, aunque admito que en ciertos momentos se hace un poco pesada.
Ya me contarás :)
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