Título: Victoria (1819-1901). Reina y Emperatriz.
Autores: Philippe Alexandre y Beatrix de l´Aulnoit.
Editorial: Edhasa.
Año: 2001.
Valoración: 7/10.
A falta de la biografía de Lytton Strachey, creo que ésta es la segunda o tercera biografía que leo de la Reina Victoria. Cuanto menos es la más reciente, por lo que incorpora mucha información nueva. También la más extensa con un total de 576 páginas, que dan para la vida de una reina y las vivencias de todo un siglo.
Esta obra se inicia con un prólogo que nos pone en situación sobre la desastrosa imagen de la monarquía en tiempos de los Hannover. Tengo que admitir que esta introducción se hace pesada a veces, pero ayuda a entender el cambio radical que supuso el gobierno de Victoria y la imagen que tenía el pueblo de la Corona.
A partir de aquí, se inicia el relato de la vida de Victoria, desde su nacimiento, sin olvidar una detallada referencia a su padres, hasta su muerte, 81 años más tarde. Incluye una extensa referencia a sus diarios y su correspondencia con sus ministros y sus hijos.
Si hay algo que caracteriza este libro es que no es sólo una biografía de un personaje histórico. Es también el retablo de toda una época, de un país y de una forma de vida, y muy particularmente un análisis detallado de los conflictos bélicos y políticos del contexto internacional decimonónico. A este respecto, tengo que admitir que es necesario tener cierto conocimiento sobre el escenario político internacional de esta época, así como de sus monarquías. En caso contrario, es probable perderse un poco (cuestión que se soluciona acudiendo a Wikipedia, en su caso).
Y aunque este retablo global es muy interesante, encuentro que en determinados momentos en excesivo. Las referencias y detalles al contexto político acaban convirtiendo la obra más en un manual de historia que en una biografía.
En cuanto a su prosa y cadencia, tras una introducción un tanto tediosa, el relato se vuelve muy interesante y ameno de leer. Es quizás al llegar a la edad anciana de Victoria donde la obra se torna otra vez algo densa con largos pasajes dedicados a la situación internacional. Pese a su cierta irregularidad, ha sido una lectura interesante en su contenido, y en general (salvo el principio y el final) amena en su lectura.