Reseña TV: Blood Ties: Hijos de la Noche.

Título: Blood Ties: Hijos de la Noche.
Basado en: "Blood Books" de Tanya Huff, publicados entre 1991 y 1997.
Género: Ciencia ficción, Suspense, Romance.
Año: 2007.
Número de capítulos: 22.
Director: David Winning.
Intérpretes: Christina Cox, Kyle Schmid, Dylan Neal y Gina Holden.
Valoración: 8/10.

Ahora que las series de vampiros se multiplican como setas en la televisión (todos sabemos la razón, pero yo voy a obviar el tema), me ha hecho recordar esta serie que trata un tópico bastante machacado, una relación de amor entre un vampiro y una humana, pero desde una perspectiva mucho más interesante.

Victoria Nelson, o Vicky, es una ex policía que fue retirada del servicio debido a que está perdiendo visión. Actualmente trabaja como detective privado, pero un día se cruza en su camino Henry Fitzroy. Henry no es solamente un autor de novelas gráficas, es además el hijo ilegítimo de Enrique VIII, y encima de todo, un vampiro. El personaje de Henry está basado, no sólo en un personaje real, ya que Henry Fitzroy realmente existió como hijo ilegítimo del Rey de Inglaterra, pero también en una superstición real de la época, ya que murió muy joven (de tuberculosis en realidad), pero se rumoreó que pudiese tratarse de un vampiro.

Vicky y Henry conforman una particular pareja profesional, ya que desde que se conocen, a la detective comienzan a llegarle cada vez más casos relacionados con el mundo sobrenatural. Vicky, secundada por Henry, y ambos ayudados por Mike Celluci, policía y excompañero de Vicky, tendrán que enfrentarse a demonios, vampiros, duendes y criaturas de todo tipo.

A este singular trío se añade Coreen, una chica gótica, que conoció a Vicky a través de un caso y que acaba convirtiéndose en su secretaria. Coreen, con su genial vestuario, siempre ha estado interesada en el mundo sobrenatural y ayudará a Vicky y a Henry en sus investigaciones.

Sobre las interpretaciones, todos los actores son fantásticos, destacando la química entre los que interpretan a Vicky y Henry. Henry es algo más que el vampiro guapo de la serie y su personaje es algo más que hacer poses. Tiene carisma, ironía, sentido del humor, contrastando con la personalidad más seria, reservada, e incluso ácida en ocasiones, de Vicky. Son en cualquier caso personajes muy interesantes, y aunque el punto inicial de la historia sea tópico, los personajes en sí mismos no lo son.

El único punto flojo de la serie son los efectos especiales, que no están especialmente logrados, y se tratan de compensar con el maquillaje. Pero creo que es un aspecto secundario, ya que los buenos guiones y las historias variadas e interesantes no deslucen para nada la serie.

El otro punto en contra es que termina de forma algo abrupta, dejándote con la miel en los labios, ya que hay que tener en cuenta que 22 capítulos se pasan muy rápido. En Internet hay varias plataformas que solicitan que se continue la serie, y la verdad es que me encantaría. Creo que es una serie fantástica, con buenos actores, argumentos entretenidos, que respeta los mitos clásicos a la vez que los renueva, pero que quizás ha estado falta de más publicidad.

En España se retransmitió a través del Canal Calle 13, pero yo recomiendo encarecidamente verla en versión original.