Cada vez va haciendo más calor y la gran estrella ardiente, el sol, ya me persigue cual Ojo de Horus. Amo demasiado el negro como para exiliarlo de mi armario durante el verano. Lo que trato es de compensar un color oscuro empleando tonos mucho más claros. Por supuesto están los maravillosos tonos joya (púrpura, rojo, azul pavo real...) y también el blanco. Pero exceptuando el blanco y algunos otros tonos, a veces resultan demasiado oscuros, sobre todo si vives en una ciudad donde el verano puede resultar algo aterrador.
Dentro de la gama de los pastel existen algunos colores interesantes. Para empezar, son muy favorecedores en pieles pálidas (también en morenas, por supuesto) y son un buen escudo contra el sol veraniego, aunque también tengo prendas en estos tonos que son de manga larga. El crema por ejemplo es uno de mis favoritos. Su claridad resalta el negro de una manera fabulosa, y al mismo tiempo tiene algo de antiguo, quizás porque me recuerda al color de los pergaminos o de los libros cuando se vuelven viejos. Es una buena alternativa al blanco cuando se está un poco cansada de la clásica combinación blanco + negro. También me gusta el lila, que tiene algo de encantador, el rosa pálido es muy coqueto, el gris claro o incluso el verde hoja en su tonalidad más clara. Son teatrales, etéreos, y al mismo tiempo resaltan el negro de una manera distinta a los tonos joya.
Es cierto que cuando se piensa en los colores pastel, lo primero que se dice es "Ughhh, ni hablar". Hay algunos tonos que jamás me pondría (odio el celeste y el amarillo), pero creo a otros se trata de darles una oportunidad y probar qué tal quedan. Supongo que cada cual busca sus armas para sobrevivir al tedioso verano que se aproxima, además del uso profuso de protección solar, de unas fresquitas sandalias en vez de botas, y, por qué no, de colores suaves.
Es cierto que cuando se piensa en los colores pastel, lo primero que se dice es "Ughhh, ni hablar". Hay algunos tonos que jamás me pondría (odio el celeste y el amarillo), pero creo a otros se trata de darles una oportunidad y probar qué tal quedan. Supongo que cada cual busca sus armas para sobrevivir al tedioso verano que se aproxima, además del uso profuso de protección solar, de unas fresquitas sandalias en vez de botas, y, por qué no, de colores suaves.
Me encanta el articulo. Otras alternativas que encuentro super interesantes son el color plata o gris pastel o el color hueso (que parece volver temporada tras temporada, al menos aqui en Inglaterra). Ambos colores tienen la virtud de simular el color de una piel palida. Especialmente el gris, al ser un tono frio. Como punto de inspiracion, creo que los looks que hace Lagerfeld para Chanel son muy inspiradores. Estilo gotico suave pero sin perder ese puntillito oscuro, aunque sea muy muy sutil...
ResponderEliminarSaludos, Blanca.
Ps. Me alegro de que te gustase uno de mis bolsitos.
the-black-wardrobe.blogspot.com
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Sí, el gris plata es también un color precioso. La verdad es que el gris es fantástico en todas sus tonalidades. Y es genial para el verano, muy refrescante :).
ResponderEliminarSí, ¡tus bolsos son preciosos! Creo que son algo de aire fresco para lo que yo suelo ver normalmente, unas combinaciones de colores preciosas y sobre todo elegantes y coquetos. Mucho ánimo con tus diseños.
Un beso de Madame Macabre.
woow! ooseeaa netaa quee woow! eestaan dee loo meejoor eel veestiidoo coompletoo yy eel coorset! woow
ResponderEliminarEn efecto son fotos muy inspiradoras :). Muchas gracias por comentar.
ResponderEliminarUn saludo de Madame Macabre.