Cuando me maquillo casi siempre utilizo delineador negro. Un correcto trazado no sólo depende de la habilidad de una misma, también de la calidad y facilidad que el propio producto nos brinde. Los delineadores negros que he utilizado hasta ahora se componían de una parte que podríamos denominar el recipiente de la tinta, y de una segunda, un pincel largo y fino que cogías desde el extremo. Hasta entonces empleaba la marca Bourjois, pero al comprar mi nuevo delineador, decidí probar con MAC que tiene gran variedad de productos. Compré el Rapid Black Penultimate Eyeliner. Se trata de un delineador en forma de rotulador, y que se aplica de la misma manera que si estuviéramos utilizando uno. Su punta es fina y proporciona un trazo delgado y perfecto. Al poder sostener el pincel tan cerca de la punta, permite mucha mayor precisión y estabilidad que con otros productos donde la distancia entre el lugar donde lo sostienes y el pincel con tinta hace que sea menos estable. Estoy contentísima con el producto porque es limpio, preciso y fácil de usar, sobre todo cuando te has acostumbrado a utilizar el delineador con pincel largo. Es un producto altamente recomendable, tanto para principiantes como para expertas en el arte de delineador de negro los ojos.
Lo mejor: su facilidad de trazo y su precisión.
Lo peor: es algo más delicado que un delineador normal ya que hay que seguir algunas indicaciones para mantener la calidad del producto, como guardarlo en posición horizontal.
Lo mejor: su facilidad de trazo y su precisión.
Lo peor: es algo más delicado que un delineador normal ya que hay que seguir algunas indicaciones para mantener la calidad del producto, como guardarlo en posición horizontal.
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