William Aldophe Bouguereau nació en La Rochelle, Francia, en 1825, en una familia de comerciantes de aceite y vino. Su vida parecía estar destinada a continuar con el negocio familiar, pero su tío Eugène insistió en enseñarle sobre temas clásicos y de carácter bibíblico, logrando que finalmente entrara en la escuela. Allí demostró grandes capacidades artísticas, y finalmente su padre decidió enviarlo a la escuela de Bellas Artes de Bordeaux.
Posteriormente lograría ingresar en la prestigiosa École des Beaux-Arts de París, donde complementaría sus estudios con reseñas arquelógicas sobre vestuario y asistiendo a disecciones anatómicas. Tiempo después sería admitido en el estudio de François-Édouard Picot, donde asumiría plenamente el estilo academicista. Tras ganar un premio en una competición, sería recompensado con un viaje a Roma donde podría estudiar de primera mano la pintura renacentista, siendo Rafael su pintor predilecto.
En 1856 se casó con Marie-Nelly Monchablon, con quien tendría cinco hijos. Es a partir de 1860 cuando su fama se extiende hacia Inglaterra. Su creciente renombre le permitiría comprar un estudio en Montparnasse. A ello se sumarían los diversos ofrecimientos para decorar casas particulares, lo que le aportaría aún más fama y dinero. Así, en 1876, sería nombrado miembro vitalicio de la Academia de Arte. Pero tan sólo un año después se vería golpeado por la desgracia, pues su mujer y uno de sus hijos morirían. En 1896 volvería a casarse con una de sus alumnas, para morir algunos años después, en 1905.
Ciertamente Bougereau fue uno de los pintores más admirados de su época por su realismo y la belleza de sus obras. Sin embargo, para otros no era considerado más que como un gran técnico pero de carácter demasiado conformista. Así los propios Degas y Monet, maestros impresionistas, solían emplear el término "Bouguereaute" despectivamente para referirse a estilos pictóricos de carácter superficial.
No obstante, Bouguereau ha seguido siendo considerado hasta el día de hoy como uno de los pintores más admirados en todo el mundo, dedicándole numerosos museos, desde Estados Unidos a Francia, Italia o Cánada, exposiciones y salas específicas.
No sé de arte, realmente mi ignorancia en este tema es muy grande, pero este pintor es uno de los que siempre me han gustado, pero claro, desconozco su historia y, por tanto, no puedo tener una opinión bien fundada de la línea que decidió llevar en su obra. Ciertamente, podrían clasificarle de conformista, de "tecnicista", pero no cabe duda de que sus cuadros son hermosos y de que tocan algo... Y dicen que el arte es todo aquello que mueva algo en tu interior ¿Tú que opinas?
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo. Puedes apreciar una obra de arte sin saber técnicamente de arte o sin conocer nada a cerca del autor. El arte es una entidad en sí misma, como una flecha que te acierta en el alma sin necesidad de arquero. Otra cosa es que tengas interés en un pintor determinado y leas más sobre su vida y sobre su técnica. Pero creo que, independientemente de ese conocimiento, su obra te seguirá encantando igual o más que antes. A mí siempre me han enamorado las pinturas de Bouguereau, y sigo pensando que sus obras son verdaderamente hermosas. Pueden tacharlas de poco innovadoras, de conformistas, pero siguen siendo bellas. Así que, ¿qué importa entonces? El arte no tiene por qué buscar siempre la vanguardia, también es belleza.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar :).
Un saludo de Madame Macabre.
creo que no todas las imagenes son pinturas, si no que fotografias pictoricas.
ResponderEliminarigual muy buen material
saludoss
Ah, pues muchas gracias por la puntualización, te lo agradezco :).
ResponderEliminarGracias también por comentar.
Madame Macabre.