Pintura: James Herbert Draper.

James Herbert Draper (1863-1920) nació en Londres y ingresó en la Royal Academy para estudiar arte en 1884. Ganó una beca y en 1889 viajó a París y a Roma, donde perfeccionó su técnica. Desde 1887 hasta su muerte expuso de forma regular en diversas galerías. En 1891 se casó y tuvo una hija. Obtuvo la medalla de oro en la Exposición Universal de París en 1900 por su su famoso "Lamento por Ícaro" de 1898, que fue adquirido por la Real Academia de Exposiciones. En estos años el artista recibió el importante encargo de decorar un mural de un edificio perteneciente a una importante empresa de Londres. Con su uso de colores casi post-impresionista y su pincelada puntillista, Draper lograba que sus obras mantuviesen esa luminosidad, aun cuando estuvieran bajo los focos de la luz artifical.

Pese a sus éxitos, nunca fue nombrado académico, ni tan siquiera asociado. A ello se añade que en el momento de su muerte, su obra cayó en desgracia. Su técnica acadecimista y su temática mitológica habían pasado de moda, por lo que sus obras ya no eran de interés para las galerías o el público en general. De hecho el propio Times ni tan siquiera le dedicó un obituario en su fallecimiento.

Actualmente se está revalorando su obra, siendo considerado como uno de los mejores pintores de desnudos de los últimos años del reinado de la Reina Victoria, con una pincelada sensual e imaginativa. En 2001, para la conmemoración del centenario de la muerte de la Reina, se realizó una exposición de pintores de la época, incluyendo varias obras de Draper.