Mis anillos favoritos.

Hubo una lectora que me dijo que tenía curiosidad por ver mis anillos favoritos. Siempre me han encantado los anillos, aunque me cuesta encontrar de mi talla porque tengo los dedos muy finos (una talla 8 ó 10, dependiendo del dedo), y la mayoría de los que encuentro me están grandes.

La mayoría de mis anillos son de plata, aunque tengo unos pocos en metal antialérgico. Lo malo de los anillos de bisutería es que van perdiendo el brillo metalizado y se van volviendo de color cobre. Por eso trato de alternar los que llevo. Mis favoritos son los anillos con piedras oscuras y los que simulan dibujos celtas.

En esta primera foto, tres de los anillos que más utilizo. En la mano izquiera siempre llevo tres y en la derecha dos. El primero es una montura de plata con una piedra negra. En navidades me regalaron un anillo así, pero hace un mes lo perdí. Me he recorrido un montón de tiendas buscando un modelo similar hasta que lo encontré por casualidad. El único que quedaba: ¡el destino! El segundo me lo compré en una tienda gótica de Barcelona, también es de plata. Es una telaraña con una arañita. Y el tercero es el anillo más antiguo que conservo. Me lo regaló una amiga cuando teníamos unos 14 ó 15 años, simula una trenza y siempre lo llevo en ese dedo porque me está algo grande.

El primero de estos anillos es de plata, e imita un trenzado celta. También es uno de mis habituales. El segundo es de plata, con una amatista. Me lo regaló mi novio unas navidades, hace conjunto con unos pendientes :D. Y el tercero me lo compraron mis padres en Galicia, que va con unos pendientes a juego exactamente iguales al anillo. Nunca he sido de anillos muy grandes, pero ése realmente me encanta.

El primer anillo tiene una montura con pequeñas hojas y flores y una piedra roja. Tiene un aire "muy élfico". El segundo me lo regaló mi novio, me encantó el detalle del Ojo de Horus y me hizo mucha ilusión porque no tenía ningún anillo con motivos egipcios. Y el tercero es un anillo que ha sobrevivido a caídas, pisotones, pérdidas e incluso roturas de piedra. La piedra original que tenía, una negra, se le partió, y mi padre me puso ésta, que tiene un bonito color translúcido. Siempre me gustó mucho la forma de la montura.

 Éste es uno de esos anillos de bisutería del que os hablaba. Es una rosa negra, muy sencillo pero muy bonito. En realidad es un grupo de tres anillos, pero éste es el que más me pongo. Me lo compré en Bijoux Brigitte.

 Y éste es otro de esos anillos de bisutería que también me pongo bastante, es probablemente de los más grandes que tengo. Lo malo es que se le está yendo el metal, y la parte inferior está algo descolorida. El otro es de plata, y es el único anillo regulable que tengo, ya que esos no me hacen mucha gracia. Pero éste me gustó porque me recuerda a una garra. Suelo llevarlo en ese dedo, pero a veces lo llevo en el índice.

Siento la calidad de las fotos y que todas sean de la mano izquierda XD. No obstante, hay un par de anillos que siempre he querido tener, y que algún día me compraré.

Un anillo garra. Lo sé, son un poco exagerados... Pero igualmente me gustan mucho. El segundo modelo me parece muy original.

Y un anillo de veneno, me encanta el detalle de poder abrir el anillo, jeje.