Crónica de mi viaje a Madrid Parte 1: El concierto de Moonspell.

Moonspell es una banda de Gothic Metal con toques Black y Doom. Nacieron en nuestro vecino Portugal en 1989. La primera canción que escuché de ellos fue "Opium", y aún recuerdo cómo me sentí. Comencé a escuchar sus discos, y sin haberme cansado nunca de hacerlo, vine a concluir en que se habían convertido en mi grupo favorito.

Siempre es emocionante ir a un concierto, y yo hacía ya unos tres años desde mi último gran concierto, cuando vi a Queen con Paul Rogers. Pero el estar delante del escenario pensando que vas a ver a tu grupo favorito, es algo especial.

Primero disfrutamos de la actuación de los teloneros Ava Inferi, otro grupo portugués de Gothic/Doom Metal. En la actuación, su cantante Carmen Simoes apareció bajando unas escaleras con un farolillo encendido y cubierta con un gran velo negro. Llevaba la cara maquillada como si fuera una calavera. El grupo estuvo muy bien, la cantante es muy gestual y logra captar tu atención con su voz y su forma de moverse, logrando una actuación con un toque de teatralidad.

Tras los teloneros, llegó el gran momento. Y desde luego Moonspell no defraudó. Tuvieron un fantástico sonido, y un carismático Fernando Ribeiro sedujo al público desde la primera canción. La selección de su setlist fue genial en esta gira especial donde rememoraban sus dos primeros discos, "Wolfheart" e "Irreligious". La parte final del concierto la dedicaron a canciones de sus dos últimos discos, "Memorial" y "Night Eternal".

Su directo fue increíble, y durante todo el espectáculo se mostraron agradecidos con el público. La participación de Carmen Simoes, la cantante de Ava Inferi, para hacer las voces femeninas en varias canciones fue fantástica. Me encantó el detalle del micrófono de Fernando Ribeiro, con el símbolo de grupo en la base (podéis verlo en la siguiente foto), y las imágenes de la pantalla acompañaron mucho, así como la iluminación.

 

Al terminar, el grupo saludó esfusivamente al público, y aunque lo intenté, no pude hacerme con ninguna púa. Pero al menos pude darle la mano a Fernando Ribeiro no una sino dos veces :D.

Salí feliz del concierto, con la sensación de que me había quitado una espinita del corazón, y de que éste se ha convertido ahora en el concierto de mi vida. Ahora ya puedo decir que he visto a mi grupo favorito en directo :).

...Y no contenta con todo eso, me llevé una camiseta oficial, jeje ;).

En este link podéis leer una crónica detallada del concierto. Y en el siguiente post hablaré de los museos y tiendas que visité :D.