Look gótico: cómo elegir los pendientes que más te favorecen.

Unos bonitos pendientes son un buen accesorio para cualquier look ya que pueden ayudar a afianzar un determinado estilo o aportar una nota de elegancia. Actualmente podemos encontrar todo tipo de pendientes que encajen dentro de una estética oscura, desde sencillos pendientes de plata a bisutería en negro o diferentes símbolos que nos gusta llevar con nosotros.

Y aunque yo me suelo guiar por la regla de "si me gusta, me vale", no está de más conocer algunas reglas en relación con el tipo de pendientes que más nos pueden favorecer. La regla es sencilla: elegir unos pendientes cuya forma es justo la contraria de nuestro rostro.

Si tu rostro es cuadrado, la mejor elección son pendientes pequeños y redondos. Nunca deben llegar a la mandíbula, porque resaltan el ángulo, que en este caso es de por sí acentuado.

Si en cambio tu rostro es rectangular, lo que más te favorecerán serán unos pendientes planos y alargados.

Lo contrario ocurre con los rostros redondos: nunca se deben  usar pendientes pequeños ni redondeados, y si convienen aquellos alargados que disimulan la redondez.

Si tienes un rostro triangular, puedes usar todo tipo de pendientes, siempre que no sean alargados y finos a la vez. En este tipo de casos quedan muy bien los largos y anchos. También te favorecen los pendientes redondos en cualquier tamaño.

Las que tienen el rostro ovalado deben evitar los pendientes excesivamente largos pues les alargarán aún más la cara. Les favorecen los aros en cualquier tamaño o los pendientes cortos, preferentemente en forma redondeada.