Los góticos y el duelo.

• Los góticos y el duelo contemporáneo.

A menudo he oído esa definición que dice que "los góticos vamos de negro porque estamos de luto por la sociedad". A mí siempre me pareció una definición muy pedante, creo que la inmensa mayoría nos interesamos por la subcultura gótica desde un punto de vista individual, porque había muchas cosas de ella que nos gustaban, no porque decidiéramos llevar sobre nosotros un luto por la humanidad.

En cualquier caso, lo gótico y la idea del luto siempre han tenido numerosos puntos de conexión. Hay un interés por la muerte y por todo lo que gira en torno a ella (desde un punto de vista filosófico, paranormal, artístico...). En lo estético hemos adoptado muchos elementos que enlazan con el período de duelo: el color negro, los símbolos religiosos y/o relacionados con la muerte, códigos estéticos que se guardaban durante el período de luto en otras épocas, etc...

Ahora bien, ¿cómo nos nosotros enfrentamos a una situación de luto real, cuando un familiar o amigo ha muerto? Y ésta es la difícil pregunta que me planteó una lectora.

A día de hoy la gente dice que  "el luto se lleva en el corazón, no en la ropa. Debes seguir haciendo tu vida normal", o que "el luto ya se no lleva" en el sentido de que cumplir con los rituales del país correspondiente en lo que al duelo se refiere es algo muy anticuado y que ya nadie hace.

Costumbres habituales durante el duelo suelen ser vestir de negro durante un número determinado de días (según qué tradición escojamos) y no hacer actividades sociales.

• El duelo interior.

La forma en la que enfrentamos el duelo interviene dos factores: el difunto y nosotros. Creo que no asumes igual la muerte de un familiar con el que tenías mucha relación que con uno que apenas conociste. Así que debes ser tú, en función de esas circunstancias, quien decida si quieres realizar algo especial tras su muerte.

En el aspecto psicológico, no creo que haya que llegar al extremo de quedarse encerrado en casa durante días, pero tampoco hacer como si no hubiera pasado nada. No tiene nada de malo querer tomarte unos días en casa para dar reposo a tu corazón y a tu espíritu, pero creo que también es importante retomar luego tu vida normal, poco a poco y al ritmo que estimes conveniente. Tan importante es el tiempo que requieras para "expulsar" tu dolor y asumir la muerte de esa persona, como retomar la normalidad.

Si eres creyente de alguna religión (sea cual sea, no me refiero en exclusiva a la católica sino a cualquier otra, como la religión wiccana por ejemplo), puedes buscar consuelo espiritual en ella. Ya sea acudiendo a un lugar religioso o realizando algún rito o ceremonia propia de tu creencia en relación con el duelo.

Hay personas a las que les da consuelo o les agrada ir a visitar la tumba del familiar o amigo fallecido y llevarle algún presente. Si es algo que quieres hacer, como llevar unas flores o simplemente visitar la tumba, creo que está bien hacerlo. 

Todo aquello que te ayude a asumir la experiencia y seguir adelante es positivo, y si además piensas que estás dando "paz de espíritu" u honrando la memoria de tu familiar o amigo, aún mejor. Puede que algunas personas te miren de manera extraña o comenten algo, porque por la relación de la subcultura gótica con la muerte pueden pensar que estamos siendo morbosos o que no nos estamos tomando la situación en serio. Mientras tú pienses que estás haciendo lo correcto y estás siendo respetuoso, ignora ese tipo de comentarios. Y si lo crees conveniente, siempre puedes explicar tus razones ("es algo que quiero hacer para honrar la memoria de mi familiar" o "creo que a mi amigo le hubiera gustado que hiciera esto"...).

Pero no olvides que igualmente es importante continuar con tu vida normal en la medida de lo posible, y en particular no aislarte en tu propia pena. Recuerda que es probable que otras personas también estén sufriendo la pena por la pérdida, así que trata de darles tu apoyo. Si eres de aquellos a los que les cuesta expresas sus sentimientos, simplemente hazles saber que si les hace falta algo, lo que sea, pueden contar contigo.

• El duelo exterior.

Pasando al aspecto estético, no creo que haya nada malo en que quieras vestir de una determinada manera. Por ejemplo, vestir de negro absoluto y de una manera más sobria durante un determinado tiempo. Si es tu manera de rendirle respeto al difunto, hazlo. Creo que es absurdo ese comentario de que "ir de luto está desfasado", como si por hacerlo te estuvieses tomando la muerte de una persona a broma. Mientras tú lo interpretes como un signo de respeto, y porque sea algo que deseas hacer, creo que no hay problema.

Igualmente, si vestir de una determinada manera te va a hacer sentir mejor, pues hazlo. Siempre ayuda conservar la ilusión por pequeñas cosas, como por ejemplo, el vestir.

Pero recuerda que, al igual que con los usos anteriormente comentados, es importante que llegado un momento retornes a la normalidad. Aunque nuestra normalidad sea el negro, no conviertas "tu luto" en un estado permanente. Está bien honrar a los familiares o buscar formar de superar su muerte, pero no es bueno quedarse encerrado en ellas. Tan importante como ser respetuoso y recordarlos, es seguir adelante con nuestras vidas, lo cual no significa que no le des importancia o que los hayas olvidado.

• Conclusión y experiencia personal.

Mi resumen sobre todo este tema es que no hay reglas absolutas y que debes hacer aquello con lo que te sientas más a gusto, tanto si es realizar algún tipo de ritual como si es continuar con tu vida normal porque cada cual enfoca y asume el dolor de una manera distinta. 

Pero si eliges hacer algo en particular, hazlo sin pensar en los comentarios de los demás. Haz todo aquello que te haga sentir mejor y que te ayude a pasar la experiencia. Y recuerda que es igualmente importante superar todas esas fases y llegar a ese punto en que pienses "he asumido mi pérdida, no me olvido de mi familiar/amigo, pero voy a retomar mi vida normal".

En cuanto a mi experiencia personal, perdí a mi abuelo en febrero de este año. Mi abuelo, cada vez que me veía aparecer toda de negro, siempre me decía con una sonrisa que "el negro es para los curas y los entierros". Así que el día de su funeral (que para colmo era mi cumpleaños) vestí de negro. También lo hice porque vestirme así me hacía sentir un poco más fuerte, como si llevara un escudo.

En los días siguientes, tomé un camino intermedio. Hubo muchos días que pasé en casa porque se me apetecía y porque había personas que lo estaban pasando peor que yo (mi madre), así que era importante estar ahí por si hacía falta. Pero también hubo días en que salí, fui a pasear y hacer cosas que hubiera hecho normalmente porque cambiar de aires también me aliviaba.

Tras la muerte de mi abuelo, cuando mi madre sale a la calle, a menudo se viste de colores brillantes porque dice que le hace ilusión y le alegra. Yo prefiero los colores oscuros, pero por las mismas razones. Así que actuad conforme os dicte el corazón y tratad de pasar esa experiencia de la mejor manera posible.