Mis cinco películas favoritas.

Hoy quería hacer una entrada sobre mis películas favoritas. Aunque he comentado sobre ellas alguna vez por Facebook de manera aislada, he decidido agruparlas por orden de preferencia. No digo que estas sean las cinco mejores películas del mundo, simplemente son mis favoritas ;). 

1 - Sleepy Hollow (1999)

Esta película representa para mí la sublimación del cuento gótico mezclado con el mejor legado de la antigua Hammer. Es un perfecto cuento sumergido en una atmósfera oscura con tintes de terror. Me resulta perfecta en su desarrollo de principio a fin, sin decaer en ningún momento.

Y además lo tiene todo: misterio, suspense, amor, comedia y pequeñas dosis de sangre. La ambientación es extraordinaria, así como el vestuario y una buena banda sonora. Los efectos especiales han envejecido bastante bien, aunque afortunadamente buena parte de ellos se basan en efectos de cámara y maquillaje. 

Es la historia perfecta que se apetece ver en cualquier momento, con un genial elenco de actores, destacando la gran interpretación de Johnny Depp. 

Contrapone la ciencia con lo sobrenatural, un tema que siempre me ha resultado muy interesante. Y trata un tema clásico en la filmografía de Tim Burton: la del tipo raro que no encaja con la del resto de la sociedad, pero que no por ello pierde confianza en sí mismo.

2 - El Señor de los Anillos (2001-03)

No podía ignorar la adaptación de mi libro favorito. No es ni mucho menos una adaptación perfecta, pues hay muchos cambios en relación con los libros, unos menos justificados que otros. Pero el hecho de que hubiera alguien que se atreviera a adaptar el libro es algo digno de alabar. Y aunque existan cosas en la adaptación que no me gustaron, otras muchas sí lo hicieron. Y en suma en mi balanza hay más puntos positivos que negativos.

En otro sentido, recuerdo con mucho cariño la emoción previa al estreno de la primera película. Lo viví como todo un acontecimiento y disfruté mucho con cada película.

Es, en resumen, una aventura épica de principio a fin, que no quiere limitarse a ofrecer espectaculares escenas de batalla. Es también una reflexión sobre el poder, la ambición o la naturaleza del mal. Es una trilogía que vivo con intensidad cada vez que veo, y luego me deja esa sensación de paz al llegar al final.

3 - Drácula (1958) 

Por este Drácula me refiero al de Christopher Lee y Peter Cushing dirigido por Terence Fisher. Además de adaptar uno de mis libros favoritos al cine (con sus innumerables licencias, está claro), tiene esa atmósfera tan especial y única propia de las películas de la Hammer.

Es un cuento gótico convertido en obra teatral con una atmósfera oscura y elegante. La belleza de los decorados, el vestuario y la fotografía se mezclan en esta atmósfera victoriana decadente y romántica.

Aunque Christopher Lee esté lejos de parecerse al Drácula de la novela, recoge la idea del vampiro sanguinario, manipulador y ambicioso. Se mezcla con dosis de erotismo, horror y misterio, que resultan deliciosos en su inocencia, aderezados con ese característico rojo sangre de la Hammer.

4 - Entrevista con el Vampiro (1994) 

El género vampírico es uno de mis predilectos. Pero tras repetidas adaptaciones de Drácula y numerosas cintas que trataban al personaje del vampiro normalmente desde la perspectiva del ser humano, llegó una película que hablaba de vampiros, pero desde la perspectiva de estos.

Vi la película antes de leer el libro, y me enamoró desde la primera vez. No sólo por la exuberante atmósfera de Nueva Orleans junto con el decadente romanticismo parisino. Lestat y Louis suponen un genial dúo de personajes protagonistas con caracteres bien definidos y opuestos, que es precisamente uno de los puntos más interesantes de la película. Lestat adora su condición de vampiro mientras que Louis sufre por ella.

Una película de nuevo perfecta en su ritmo y en la forma de narrar la historia. Espectacular en su estética sin dejar de lado un contenido lleno de matices.

5 - La Cumbre Escarlata (2015) 

He aquí una película que, pese a las varias veces que la he visto, siempre descubro nuevos matices y detalles.

Lo que me encantó de esta película fue la maestría con la que Del Toro narraba una historia a través del escenario, los códigos de color, los personajes y el simbolismo. Hay capa tras capa de significados ocultos, dobles sentidos y símbolos. Desde el vestuario, hasta la decoración de la casa o los colores empleados, todo tiene un significado y un sentido. 

Para mi es una fantástica recreación en todo su esplendor del romance gótico, mezcla de terror, drama y amor. La interpretación de los tres actores es extraordinaria, y sí, me encanta la independencia del personaje protagonista femenino, Edith, y como va creciendo a lo largo de la cinta.