Serie de televisión: Count Dracula.

Título: Count Dracula.
Año: 1977.
Género: terror, tv-movie.
Director: Philip Saville.
Actores: Louis Jordan, Frank Finley, Susan Penhaligon.
Valoración: 7,5/10.

He aquí la enésima adaptación del clásico inmortal de Bram Stoker, esta vez bajo el formato de película para televisión, aunque dividida en capítulos, con una duración de dos horas y media. 

¿Y por qué deberíamos darle una oportunidad a otra adaptación de una historia de sobra conocida? Pues porque es, posiblemente, la adaptación más fiel a la novela que he visto, y así continúa siendo considerada por gran parte de la crítica.

Ciertamente, y pese a ser una producción de la BBC, no dispone de los grandes medios técnicos de muchas producciones. Los escenarios, el vestuario o los efectos especiales son sencillos aunque logrados. Destaca el acierto a la hora de escoger las localizaciones, particularmente la de las escenas rodadas en la propia Whitby.

Pero lo que merece subrayar de esta producción, relativamente modesta, es su esfuerzo en aproximarse a la obra. Es quizás por ello que resaltan más los elementos que precisamente se alejan de la obra, como que Mina y Lucy nos sean presentadas como hermanas y se le dé un papel bastante relevante a la madre de ambas. Existen también algunas alteraciones del final, y ya puestos se le podría echar en cara que Drácula es, como suele ser en la mayoría de las películas, excesivamente atractivo.

Pero el guión y los actores, donde destaca Frank Finlay como Van Helsing, traducen muy bien las ideas clave que guían la novela: el miedo a lo sobrenatural, el terror, la ciencia contra la superstición, la sexualidad o la religión. En este sentido me gusta que hayan retratado a Mina como es en libro: una puritana temerosa y no una valiente heroína, y que incluyesen detalles como el de la marca de la hostia sagrada en su frente o cuando Jonathan Harker observa que Drácula tiene vello en sus manos. 

Así que a todos los amantes de la novela, o sencillamente del cine de vampiros, es una versión que recomiendo ver partiendo de la idea de que estamos ante una adaptación televisiva, así que no se le pueden exigir grandes artificios visuales. Pero creo que no defraudará en cuanto a su contenido y su mensaje.