Reseña TV: Dark.

Título: Dark.
Episodios: 10 de entre 40 y 60 minutos de duración. Ya se ha confirmado una segunda temporada.
Género: Ciencia Ficción, Drama.
Valoración:7,5/10.

La acción inicial se sitúa en un pueblo de Alemania en el año 2019 cuya vida gira en torno a una central nuclear. La pacífica vida del lugar y sus habitantes se ve sacudida por las desapariciones de varios jóvenes que parecen recordar a las acontecidas años atrás.

Descubrimos así que, por algún motivo, en las extrañas cuevas de ese pequeño pueblo hay una suerte de agujero negro que te permite volver hacia atrás en el tiempo, concretamente 33 años. Y ello da lugar a una serie de paradojas temporales que envuelven a las distintas familias afectadas por las desapariciones, desvelando también los secretos que ocultan.

El ingenio del argumento reside precisamente en cómo se combinan las distintas líneas temporales, cómo afectan a los personajes y cómo los personajes afectan con sus actos a acontecimientos pasados, futuros y presentes. Ello da a lugar a toda una serie de paradojas que constituyen su gran punto de interés y que hacen que quieras saber qué sucede a continuación.

El elenco de actores es amplio, en particular porque se expone la vida de un mismo grupo de personajes a largo de varias líneas temporales. Y ello obliga a estar muy atento a todo lo que sucede y a identificar rápidamente quién es quién, y quién es quién cuándo. En este tipo de series, ambientadas en la época actual, a menudo me cuesta diferenciar a los personajes entre sí. Pero hay que admitir que, conscientes de ello, la propia serie te proporciona una serie de "guías visuales" para no perderte.

En lo que respecta a la ambientación, pues está bastante conseguida. No destaca por nada en particular, pero al mismo tiempo está lograda. No es una serie que te atraiga particularmente por su aspecto visual, sino por la historia que narra. Eso sí, el título no se lo han puesto por casualidad. En general, los planos y la ambientación son siempre muy oscuros, y una tonalidad gris predomina en todos los capítulos.

Hay quien ha dicho de esta serie que es el "Stranger Things" europeo. Es cierto que tiene puntos en común, pero son más las cosas que las separan que aquellas que las unen. Es cierto que Dark se desarrolla en los 80, pero sólo parcialmente ya que en realidad tiene varias líneas temporales. Por otro lado, no juega tanto con el factor nostalgia como sí lo hace Stranger Things. Hay algunas referencias a la música y moda de la época (en Alemania), pero no verás a He Man en la tele. 

El segundo elemento que las distingue es la propia naturaleza de los personajes. Ciertamente en ambas series la acción se centra en un grupo de preadolescentes y en la desaparición de uno de ellos, si bien igualmente se hace referencia a las distintas relaciones que mantienen los adultos. Sin embargo, en Dark, a diferencia de Stranger Things, los personajes ni son adorables ni entrañables, y no pretenden caerte bien. Y quizás ése sea un punto a su favor frente a Stranger Things si los grupos de amigos "tipo Goonies" os resultan algo cansinos. Los personajes resultan más humanos porque tanto sus virtudes como defectos son más comunes y por tanto más creíbles. Y además, el elemento de ciencia ficción que se incluye en ambas series difiere mucho entre sí.

Aunque en general la serie me ha gustado mucho y me ha mantenido muy enganchada a lo largo de sus diez episodios, sí le tengo que sacar un par de defectos.

El primero de ellos es que en determinadas ocasiones abusa del "elemento culebrón" y deja demasiado de lado el aspecto sobrenatural. 

Mi segunda queja apunta a la resolución de la serie. No me gusta cuando una serie acaba de manera tan abierta que no parece que tenga un final verdadero, sino que te dejan a la expectativa de la segunda temporada. Y a ello se añade que muchas cuestiones quedan sin resolver. Eso hace esta primera temporada no del todo redonda, sino como una historia excesivamente cuarteada a la espera de los siguientes 10 capítulos.

Al margen de lo anterior, creo que sigue siendo una serie que merece mucho la pena ver, con un argumento muy bien planteando y un grupo de personajes bien aprovechado, que mantiene el interés del espectador a lo largo de toda la serie.