Género: terror, drama.
Director: Stephen Frears.
Actores: John Malkovich, Julia Roberts, Glenn Close, Michael Gambon.
Año: 1996.
Valoración: 6/10.
En los 90 se pusieron de moda las (re)adaptaciones de novelas clásicas de la literatura gótica de terror del siglo XIX, probablemente animados por el éxito de Drácula en 1992. De esta década también sería, 1994 concretamente, la adaptación de Frankenstein de Kenneth Branngh.
En esta ocasión el relato elegido no es otro que "El Doctor Jekill y Mr. Hyde" de R. L, Stevenson, aunque reinterpretado a través de la novela de Valerie Martin. La perspectiva no es tanto la del doctor, sino la de una de sus criadas, Mary Reilly.
No pretende ser una adaptación fiel de la novela original, aunque sí toma el concepto base, que es la de un médico que logra una fórmula para exteriorizar una segunda personalidad que viene a sacar todas sus pasiones ocultas, o según se mire, lo peor de sí mismo. Probablemente la mayor diferencia sea que aquí esos sentimientos retorcidos no se manifiestan igualmente en la fealdad de Hyde, sino que lo exploran desde la perspectiva de que la maldad también puede ser atractiva. Aunque ello es desconocido por los sirvientes de la casa, que asumen que se el Señor Hyde no es otro que un ayudante contratado por el doctor.
Resulta así que el Doctor Jekill entabla una peculiar relación con su criada Mary Reilly, lo cual se considera un tanto subversivo para la época. Un planteamiento que me pareció curioso fue la comparación entre la distinta relación que mantiene Mary con las dos personalidades, y como cada una de ellas también parece ser capaz de sacar lo mejor o lo más retorcido de uno mismo.
Pese a algunos elementos de interés, lo cierto es que la historia parece que no acaba de cuajar en ningún momento, y no resulta tan apasionante como para mantenerte en vilo. A pesar de la buena ambientación, y ese toque de realismo gótico, oscuro y macabro, el resultado final es bastante flojo.
A ello tengo que sumar los que son para mi los dos grandes fallos de la cinta: primero, que nadie se cree que los sirvientes no reconozcan que el Doctor Jekill y el Señor Hyde sean la misma persona. Es demasiado obvio.
El segundo es Julia Roberts. Su interpretación es entre aburrida y anodina, a lo que hay que añadir un intento de imitación de acento irlandés (si veis la versión original) que no se cree nadie.
De todo este proyecto probablemente pudo salir algo más interesante, pero se quedó a medio camino. Por desgracia, el despliegue técnico y esa atmósfera sucia y oscura tan bien retratada en las películas góticas realizadas en los 90 no compensa ese argumento que no acaba de funcionar ni la falta de carisma de la protagonista.
Ni sabía de la existencia de esta película. Iba leyendo tu reseña y al principio ha sido como 'ah, pues pinta bien' pero luego ha sido como 'creo que no voy a verla' XD
ResponderEliminarUna pena porque seguro que la ambientación es destacable.
Yo vi como tres veces esta película, a mí en lo particular me gustó mucho, me pareció muy atrapante y quedé fascinada con la ambientación; lo que sí me resultó un poco flojo el final no sé... me esperaba como algo más.. algo más contundente o un factor sorpresa, pero de todas maneras la volvería a ver...
ResponderEliminarTsuko - La ambientación es lo mejor de la cinta, pero lo que falla, aparte de que la historia no acaba de cuajar, es el casting. Malkovich no está mal, pero Julia Roberts es cero carisma XD.
ResponderEliminarMaría Machado - Sí, el final tampoco me acabó de convencer, parece que todo se va desinflando. De esta época prefiero Frankenstein o Drácula, pero esta versión del Doctor Jeckill no me acabó de convencer :/.