Autor: Donald Richie.
Título: Memorias del guerrero Kumagai.
Editorial: Alianza Literaria.
Año: 2011.
Valoración: 6,5/10.
En "Memorias del guerrero Kumagai", el autor nos relata la vida de un personaje real, Kumagai no Jiro Naozane, un guerrero japonés del siglo XII que acabó convirtiéndose en monje. Por medio de sus vivencias, Kumagai habla de las extensas guerras políticas entre los Minamoto y los Taira por conseguir el poder, de la organización política del país, de los convulsos acontecimientos que determinaron el devenir de la nación entremezclados con un sinfín de intrigas palaciegas, sin olvidar aspectos secundarios pero no por ello menos interesantes, como la vida de soldado, el protocolo de palacio o el atuendo de los guerreros.
En su relato se entremezclan los personajes reales, desde el Emperador Go-Shirakawa hasta los líderes de los dos clanes con otros héroes militares y personajes relevantes de la historia militar, religiosa e incluso intelectual de la época. Mediante una labor de investigación que ha durado más de diez años, Richie recrea el Japón del siglo XII a través de los ojos de un sexagenario que nos relata su vida desde su infancia, salpicando las vivencias con reflexiones sobre la naturaleza humana, el poder o la religión.
La historia está relatada en primera persona, pues nos llega por medio de la autobiografía que el propio protagonista escribe en su retiro como monje, mientras otros jóvenes monjes componen el famoso Heike Monogatari. En este sentido, el libro carece de capítulos, y está divido del mismo modo que se dividiría una especie de diario, contando algunos pasajes con apenas una página mientras que otros son mucho más extensos.
El autor utiliza el estilo indirecto en la práctica totalidad del libro, pues casi no hay diálogos. Tengo que admitir que en un principio se me hizo algo tedioso y me costó engancharme a la historia a causa del estilo de la obra, que en ocasiones se hace algo densa. Pero pasado un tiempo, te acostumbras al estilo narrativo, que acaba siendo mucho más liviano y mejor construido a medida que avanza la novela. La prosa de Richie es, normalmente y pasado el principio, bastante agradable y muy intensa en las batallas, despuntando a menudo con frases y pasajes bellísimos.
Este libro no es desde luego un estudio sobre la vida y gentes del Japón del siglo XII, ya que se centra esencialmente en las clases altas y en el ámbito militar. Pero es cuanto menos interesante en tanto que desentraña bastante bien los acontecimientos de esta época de Japón. Y aunque no es mi período favorito de la historia japonesa, el libro se acaba haciendo bastante ameno y su contenido acaba por engancharte a la historia narrada por su protagonista.
Lo mejor: cómo la historia te va atrapando poco a poco y frases como "Él era como la flor de cerezo. Nació para florecer y luego caer".
Lo peor: el estilo indirecto, hasta que te acostumbras a él, y la manía del autor de desvelar acontecimientos antes de que sucedan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar! :D