Estilos Góticos: Gótico Vampírico.

Lo vampírico y lo gótico están estrechamente unidos por lo que es difícil determinar quién fue antes, si el Vampiro o el Gótico. Y es que el culmen de la literatura vampírica se desarrolla en plena época victoriana dentro de los clásicos de la literatura gótica de terror. Junto a Bram Stoker, con su inmortal "Drácula", coexistieron otros de la talla de Poe, Stevenson o Shelley.

El interés por todo lo relacionado con los vampiros da lugar, dentro de la subcultura gótica, al subtipo Vampiro Gótico o Gótico Vampírico. Desde un punto de vista intelectual, los amantes de los vampiros se interesan por la literatura de vampiros, desde Bram Stoker a Anne Rice, por el mito del vampiro a lo largo de los siglos, y por conceptos profundamente relacionados con el vampiro como la muerte, la sangre, la oscuridad de la naturaleza humana y lo sobrenatural. Otra de sus grandes aficiones es el género de cine vampírico, donde encontramos clásicos como Nosferatu o el Drácula de Tod Browning. Y no podemos dejar de mencionar juegos de rol tales como "Mascarada" con sus clanes de vampiros, junto con su mítica serie de televisión.

En cuanto a bandas que han ahondado en la figura del vampiro, tenemos a Nosferatu, Inkkubus Sukubus y Thêatre des Vampires, por citar algunos ejemplos. Después de todo no podemos olvidar que numerosos grupos góticos tienen alguna canción que hace referencia al mito del vampiro, empezando por "Bela Lugosi is Dead" de Bauhaus.

Desde un punto de vista estético, cuidan con premura su piel protegiéndola de los rayos solares, tienen en las gafas de sol uno de sus complementos y aliados más apreciados, y gustan de una estética refinada, romántica y oscura, que toma clara reminiscencias de la época victoriana mezcladas con un oscuro romanticismo contemporáneo. Su color base es el negro, sin olvidar otros tonos estrella como el rojo sangre y el blanco. Entre sus complementos, no faltan aquellos dedicados a animales con cierta aura sobrenatural relacionados con el vampiro como los lobos o los muciélagos, sin olvidar otros como viales de sangre, estacas, ataúdes, además del implante de colmillos falsos. A ello hemos de añadir el Ankh, la cruz egipcia, símbolo de la vida eterna y que se ha convertido actualmente en una especie de "símbolo internacional" de la comunidad vampírica.

En cualquier caso, vampiros y góticos son dos conceptos intelectuales y estéticos profundamente unidos. Si bien es cierto que el movimiento vampírico ha alcanzado tanta relevancia por sí mismo que ya comienza a despuntar, en opinión de muchos, como subcultura, completamente independiente de la subcultura gótica propiamente dicha (léase sino "Vampiros: viaje a la subcultura vampírica" de Laurent Courau). Y así aparecen amantes de los vampiros que no se identifican con lo gótico y no frecuentan bares góticos, sino bares y clubes de vampiros.

Como conclusión, retengamos el hecho de que si bien muchos góticos están interesado en todo lo relativo al mundo de los vampiros, no es algo que necesariamente se aplique a todos los góticos; del mismo modo que tampoco todos los amantes de los vampiros deben identificarse como góticos.