Simbología y significado de las cosas: el eclipse.

Uno de los prodigios del eclipse es que la luna y el sol parecen casi idénticos en tamaño. Aunque el eclipse se considera hoy en día por los astrónomos como uno de los espectáculos más sublimes que se pueden presenciar, en las culturas tradicionales se creía que el Sol se revestía de fuerzas demoniacas en cuanto la brisa del mediodía dejaba de soplar, las temperaturas caían y las aves comenzaban a recogerse para dormir.

El término eclipse proviene del griego ekleipsis, que significa abandono, fracaso, cese, omisión o defecto. Un eclipse solar significaba el desamparo de la tierra por la supresión de su símbolo de creación, vida, calor, luz y consciencia. A destiempo, la oscuridad reinaba, aunque sea brevemente, relacionando el eclipse con siniestras posibilidades. El eclipse implica que las luces comunes de las que dependemos estén temporalmente apagadas.

Muchos pueblos pensaban que un eclipse de sol era el principio solar herido y devorado por la serpiente, el jaguar, el demonio o el dragón cósmicos, las fuerzas de la noche, oscuras y telúricas. Otros describían el eclipse como una persecución y el incestuoso coito entre hermanos divinos.

En la alquimia se presentaba el eclipse solar como la inmersión de sol en la fuente lunar o como la inclusión de lo masculino en lo femenino. y sin embargo también significaba el presagio de renacimiento en la matriz psíquica o en el espíritu.

El eclipse lunar es descrito como el oscurecimiento de la conmovedora luminosidad de la luna por la corrupción terrenal o el robo por inspiración de la ensoñación, del sueño y del logro.

Fuente: El libro de los símbolos - Editorial Tachen.