Autores: J. K. Rowling, John Tiffany y Jack Thorne.
Año: 2016.
Género: Fantasía.
Valoración: 6,5/10.
Nota: en la reseña no voy a desvelar elementos esenciales de la historia.
Tras haber dado por finalizada la historia del mago más famoso, J. K. Rowling retoma la historia justo donde la dejó, pero esta vez bajo la forma de obra de teatro.
La trama comienza justo donde termina el último libro: en la estación de tren, mientras Harry despide a su hijo Albus, quien va a cursar su primer año en Hogwarts.
Si bien Albus, y en menor medida su amigo Scorpius, son los personajes principales de la historia, no se deja de lado a los grandes protagonistas de la saga como Harry, Hermione, Ron o Draco. Incluso otros como Snape o Dumbledore tienen oportunidad de aparecer.
La primera parte de la novela se centra en la presentación de los personajes. Por un lado, nos muestra qué ha sido de los protagonistas de la saga original, cuáles son sus ocupaciones o qué ha sido de su vida familiar. Y en segunda instancia, nos presenta a sus hijos, revelando algo de su carácter. Sobre estos últimos, diré que, aunque no me han disgustado los nuevos personajes, al mismo tiempo siento que en algunos momentos les ha faltado algo de originalidad.
Es difícil hablar del libro sin contar demasiado, pero digamos que juegan sobre la idea de que quien lee el libro o asiste a la obra de teatro, conoce de sobra lo sucedido en los libros anteriores. Lo cual en un principio es lógico. Lo malo, a mi parecer, es que repiten ideas y premisas ya tratadas en libros anteriores.
Surgen de nuevo los viajes en el tiempo, de los que se derivan alteraciones en la historia o incluso realidades alternativas. Esto me resultó muy interesante, pero al mismo tiempo sentí que es una historia que ya has leído antes.
Al margen de la línea argumental de las aventuras y problemas que viven Albus y Scorpius, tenemos una línea que trata de profundizar en las relaciones y lazos familiares. En particular, sobre la difícil relación entre Harry y su hijo, sobre cómo le influye la fama de su padre en su vida o las dificultades de Harry como padre. En general esta línea argumental es interesante, sobre todo porque te aporta otra perspectiva de los personajes originales una vez adultos.
Me ha parecido particularmente interesante todo lo que se cuenta sobre el personaje de Draco, sobre el que creo que se profundiza más y se aporta una visión diferente.
En cuanto al antagonista de la historia, sólo diré que su explicación me parece un poco "cogida con pinzas" y no me convenció demasiado. Pero supongo que encaja bastante dentro de la historia en su conjunto.
Respecto al formato, admito que pensé que leer la adaptación de la obra de teatro sería más áspero, pero las descripciones de escenarios y otras notas ayudan bastante a meterte dentro de la historia. Pese a todo, opino que hubiese ganado mucho más si la hubiera novelizado.
En resumen, el libro funciona y entretiene. Lo he disfrutado leyendo (que por cierto, se hace en tres asaltos), pero admito que en ciertas ocasiones he pensado que tampoco se han roto la cabeza con el argumento. En cualquier caso, es una nueva aportación al universo Potter que merece la pena leer.