Autor del manga: Yoshiki Nakamura.
Género: Romance, Comedia, Drama, Shojo.
Año: 2008-2009.
Número de episodios: 25.
Personaje favorito: Mogami Kyoko.
Escena memorable: cuando Kyoko trata de ahogar a Fuwa Shô en el rodaje del videoclip.
Valoración: 7,5/10.
Mogami Kyoko, una joven de 16 años, ha pasado su existencia dedicada a hacer feliz a los demás. Primero a la madre que la abandonó, y luego a su compañero de clase Fuwa Shô. Shô es el típico guaperas que utiliza sus encantos para conseguir lo que quiere. Su deseo es convertirse en una estrella de la música, así que convence a Kyoko para que vaya con él a Tokyo. Mientras ella cree que su relación con Shô no puede ser idílica, él para lo único que la quiere es para ser su sirvienta y le pague la elevada renta del piso donde viven. Pero un día Kyoko descubre los verdaderos sentimientos de Shô hacia ella, o más bien la inexistencia de estos, y enfurece. En su ataque de ira amenza a Shô y dice que arruinará su carrera, pero que lo hará jugando en su propio terreno, el mundo del espectáculo.
Tras un radical cambio de look y de actitud, Kyoko se embarca en su venganza, logrando entrar en una importante agencia de talentos. Es ahí cuando descubre que tiene un talento innato para la actuación. Conocerá también a Tsuruga Ren, un joven y exitoso actor, con el que al principio no se llevará muy bien, pero que acabará admirando.
La serie nos va narrando las aventuras y desventuras, éxitos y fracasos, de Kyoko en el mundo del espectáculo donde no sólo aprende a relacionarse mejor con los demás, pero también a conocerse mejor a si misma. Con el tiempo olvida sus deseos de venganza y decide dedicarse a la actuación por deseo propio.
Estos 25 capítulos, que se pasan como un suspiro, están repletos de momentos cómicos donde no hay personaje que se libre de aparecer de manera habitual en su versión súper deforme. Ello contrasta con momentos dramáticos (siempre algo exagerados, por supuesto) que se plantean como retos que Kyoko tiene que superar.
Es una serie, primero y ante todo, divertida, de las más cómicas que he visto últimamente. Sin embargo, su argumento principal no pierde fuelle y ofrece muchas escenas interesantes, dotando de personalidades caristmáticas y profundas a los personajes. Aunque existan elementos de la serie que son bastante obvios, como en todo shojo, los personajes siguen teniendo una personalidad muy interesante, cada uno dentro de su papel.
Desgracidamente la serie tiene algunos contras. Primero, la animación es bastante básica. No es que tenga una mala animación, pero la desluce un poquito. Segundo, aunque esto es una opinión más personal, nunca tengo la sensación de que el diseño de los personajes concuerde con la edad que se supone que tienen, pero es algo que sucede a menudo, ya sea por exceso o por defecto. Y lo más importante: la serie termina cómo si le faltaran capítulos y tuvieran que terminar apresuradamente. Una cosa son las series con final abierto pero que tienen un término, y otro dejar las series como a medio terminar. Creo que lo peor de la serie es que acaba fatal en todos los sentidos, no deja ni uno de sus cabos atado o resuelto.
Ello no obsta que se trate de una fantástica serie, tremendamente entretenida y divertida, y que aunque tiene sus momentos románticos con un diseño de personajes claramente shojo, nada impide reírse a carcajadas con ella.
Lo mejor: el aspecto cómico.
Lo peor: que tenga que esperar hasta el 2 de diciembre, dicen los rumores, para el inicio de la segunda temporada.
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