jueves, 15 de febrero de 2024

¿Qué es el Dark Academia? Subcultura y estética.

The New York Times definió la Dark Academia como “una subcultura con un gran énfasis en la lectura, la escritura y el aprendizaje y con una apariencia que se describe como tradicional con un toque gótico”.

Desde el punto de vista intelectual, las piedras fundacionales de este movimiento lo constitiyen dos obras: Todos somos villanos de M. L. Río y El secreto de Donna Tartt. Por otro lado, tenemos autoras como las hermanas Brontë y Sylvia Plath, así como la influencia de la generación beatnik, la arquitectura neoclásica, cuadros prerrafaelitas, el amor por el café y el té, las tiendas de segunda mano, las velas y las flores secas, el horóscopo y las casas de Hogwarts.



Esta tendencia recupera el gusto por la literatura antigua, el interés por el conocimiento y la pasión por las bellas artes, la caligrafía, la arquitectura y las lenguas clásicas, como el latín y el griego.

Se basa en buena medida en la romantización de la experiencia universitaria, la búsqueda consciente por integrar los ambientes y actividades asociadas al aprendizaje y la revalorización por el estudio de las Humanidades son leitmotivs muy populares. También hay un énfasis en el aspecto emocional de la vida intelectual, la aceptación del lado más oscuro de la vida y una estimación casi intuitiva de la poesía, la prosa y las artes visuales.



En 2017, la presencia de esta estética adquirió fuerza en las redes al introducirse en Instagram con Ryan Taylor y Maria Teresa Negro siendo Ryan la primera persona en publicar una guía ​“How to be Dark Academia” en diciembre de ese año. Las fotos de la vida diaria de estos ​instagramers,​ sus pensamientos y opiniones sobre autores de literatura clásica que los inspiraban, volcados en la prosa que describía sus publicaciones, popularizaron la estética y ​lifestyle de Dark Academia, inspirando a otros usuarios de la red social. 



Con una preferencia por las tipologías de temporadas otoñales e invernales, el estilo Dark Academia se configura en blazers de tweed o terciopelo, cardigans, suéteres, boinas, accesorios sofisticados y minimalistas, zapatos Oxford, faldas tableadas y pantalones a cuadros. El pata de gallo y Príncipe de Gales son los diseños elegidos para los tejidos de las prendas. El ideal es evocar, a través de los ​outfits,​ lo que estudiantes de los años ‘30 y ‘40 hubieran usado.

Me parece interesante que, en lo que respecta a la estética, una característica muy representativa es la androginia en lugar de hablar de una estética definida para cada género. Por lo que resulta un estilo muy accesible y con gran repercusión en la comunidad LGTBIQ+.



¿Y cómo casa todo esto con el mundo gótico? Desde el punto de vista intelectual, es una subcultura a la que todavía veo un poco verde y su elemento nuclear, el mundo académico y todo lo que gira alrededor, no me acaba de convencer. Desde el punto de vista estético, tal que así no me llama la atención pero desde una vertiente un poco más oscura, me parece interesante como fuente de inspiración para los looks Corporate Goth.


Por lo que, además de aprender sobre una nueva subcultura, podéis encontrar una nueva fuente de inspiración para looks más formales para la oficina.

Fuentes:

http://www.blocdemoda.com/2020/12/dark-academia-subculture-tik-tok-pandemia.html

https://www.rodrigoeker.com/2020/08/que-es-el-dark-academia-una-breve-guia.html

https://www.mujerhoy.com/moda/tendencias/202010/07/que-es-dark-academia-tendencia-moda-tiktok-20201005120802.htmlref=https%3A%2F%2Fwww.mujerhoy.com%2Fmoda%2Ftendencias%2F202010%2F07%2Fque-es-dark-academia-tendencia-moda-tiktok-20201005120802.html

sábado, 13 de enero de 2024

5 libros de temática gótica y macabra en otros idiomas que vale la pena conocer.

Tengo en mi lista de libros deseados varios títulos que verdaderamente me interesan pero que no me decido a comprar porque están en otro idioma (inglés o francés). En el caso de alguno de ellos, la paciencia ha valido la pena como ha sucedido con de "El arte de la oscuridad", que después de varios años de tenerlo en inglés en mi lista de favoritos, el pasado octubre lo editaron en español.

No obstante, me he acabado lanzando con algunos títulos que tengo pocas o nulas esperanzas de que los acaben editando en español y porque afortunadamente tengo un buen nivel de idiomas. De hecho, me agrada de vez en cuando leer en inglés o francés. Así que quería compartir con vosotros varias de estas compras que, si tenéis un nivel medio/alto del idioma en cuestión, vale la pena la compra.


1 - Mütter Museum Historic Medical Photographs.

Temática: historia de la medicina, curiosidades médicas y anatómicas.

Idioma: inglés.

Precio: 42,24 €

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Libro creado a partir de los archivos fotográficos del Mütter Museum situado en Filadelfia (Estados Unidos). Este museo está especializado en la historia de la medicina y las curiosidades médicas, por lo que tiene un amplio catálogo de piezas y fotografías relativas a anomalías patológicas, desórdenes psquiátricos o la recuperación de heridas tras la Guerra Civil estadounidense en una época en la que la medicina estaba en desarrollo.

El libro integra fotografías de gran calidad a toda página acompañadas de un breve texto explicativo en la página contigua o bajo la imagen. La ventaja de éste es que sí lo único que os interesa es el material fotográfico por su temática, os puede resultar útil ya que el texto es del tamaño de un párrafo, si bien su contenido explicativo no deja de ser interesante.


2 - Beyond the veil: post mortem and mourning photography from the Thanatos Archive.


Temática: fotografía post mortem.

Idioma: inglés.

Precio: 28,31 €

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Libro bellamente encuadernado con gran calidad en su presentación y en las fotografías. Recoge un amplio catálogo de fotografías post mortem, esencialmente del periodo victoriano, clasificadas por temáticas. Al comienzo de cada capítulo hay un texto explicativo.



3 - Macabre, Traité de la Mort illustré.


Temática: la muerte como idea a través de la historia y las diferentes civilizanciones, ritos funerarios, historia de la medicia, arte.

Idioma: francés.

Precio: 34,76 €

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Un muy interesante libro que trata el idea de la Muerte en su más amplio concepto. Desde la medicina al arte, desde la Antigüedad hasta el presente, abarca el tema de la Muerte en toda su amplitud. Integra interesantes textos para cada uno de sus capítulos acompañados de fantásticas fotos. La única pega que le pongo es que me hubiese gustado que se hubiese alternado el texto con las imágenes, en vez de tener un amplio texto al principio y luego el compendio de imágenes. En este caso, sí es importante tener cierto conocimiento del idioma ya que el libro es un equilibrio entre lo interesante de la información y de las imágenes.




4 - Cabinet de Curiosités. Insolites, médicales et macabres.


Temática: gabinetes de curiosidades, historia de la medicina.

Idioma: francés.

Precio: 24,90 €

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Ésta es una de mis últimas compras y la estoy disfrutando muchísimo a falta de muy poco para terminarlo. Nos adentra en el mundo de los gabinetes de curiosidades desde una perspectiva macabra pero tremendamente interesante. 


Una recomendación estupenda sí os interesa ese mundo en el que se cruzan la medicina, la historia y el arte. Al igual que con el anterior, es importante tener cierto nivel de francés ya que la información que aporta es de mucho interés.




5 - Heavenly bodies. Cult treasures & spectacular saints from the catacombs.


Temática: ritos funerarios, catacumbas, arte.

Idioma: inglés.

Precio: 21,56 €.

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Colección de espectaculares fotografías de catacumbas. Las fotografías son de gran calidad y vienen acompañadas de pequeños textos. Es disfrutable por sus imágenes sin necesidad de tener que depdender de un conocimiento profundo del idioma. Se complementa con otro buen libro, The Empire of Death, que trata el mismo tema pero desde una perspectiva más global.


miércoles, 13 de diciembre de 2023

Moda gótica: mi reciente crisis de estilo y mi reconexión con la moda gótica.

En los últimos tres años estuve perdida en un proceso de transición estilísitca hacia ninguna parte. Creo que supe adaptar bastante bien mi estilo a la oficina. Pero pienso que en un determinado momento me abrí demasiado hacia demasiadas opciones para tratar de dar variedad a mi armario, y mi personalidad de perdió en todo aquello.

Desde el punto de vista del estilo de las prendas, me había dejado llevar en exceso por la comidad de los vestidos, que te valen tal cual para el verano y que en invierno basta con añadirles una rebeca. Luego sólo faltaban algunos complementos y ya está. Sin embargo, estaba perdiendo la atención por los detalles y adquirir prendas con verdadera personalidad que al mismo tiempo me valiesen para diversas ocasiones.



Desde el punto de vista del color, había abierto demasiado la mano en un intento de no parecer que estaba llevando siempre lo mismo. Y aunque hay otros colores que me gustan además del negro, estaba llegando a un punto en que me faltaba cohesión en mi armario y me resultaba difícil decir "ésta soy yo".

Desde hace cosa de un par de meses inicié un proceso de reconexión conmigo misma, con las cosas que me gustan y con mi estilo. Estoy volviendo a mis orígenes (moda gótica, estilo victoriano modernizado y espectro de colores más cerrado), lo cual tengo que admitir que me ha traido cierta paz de espíritu.



Me encuentro viviendo momentos complicados en lo personal y en lo laboral, y volver a vestir ropa que siento que realmente me representa y conecta con mi interior ha significado un faro en mitad de la tormenta.



Creo que encontrar el justo punto de equilibrio entre una moda para la oficina, ropa con la que te sientas a gusto, ser consciente de tu edad y lograr una forma de vestir con la que no te surja la duda de si los demás "no te van a tomar en serio" es complicado pero no imposible.

Ello implica un periodo de depuración que me recuerda al que pasé cuando me acercaba a la treintena. Así, mi estilo ha dado una nueva evolución con mi próxima llegada a la nueva década. A veces se habla de "la crisis de los treinta, de los cuarenta...", y cuando apenas sobrepasas los veinte, suena a cosa de risa. El paso del tiempo me ha enseñado que vestir un estilo alternativo no te hace inmune a ese tipo de periodos de inseguridad.



Hay góticos adultos que conforme pasan los años no sienten que tengan que cambiar su forma de vestir en comparación con como lo hacían una o dos décadas atrás. Y es genial que estés tan unido a tu estilo que no sientas la necesidad de quitar y/o añadir nada.



No obstante, plantearte la necesidad de dejar ciertas cosas atrás y/o introducir nuevas puede ser un paso igualmente necesario y sano para otras personas que sí sienten esa necesidad de renovarse. Nunca debe plantearse desde la idea de que si tu estilo pasa a ser menos "extremo" o "llamativo", dejas de usar tintes fantasía para el pelo o suavizas el maquillaje, eres "menos gótico" que el que no lo hace. El error está en ser "esclavo de un estilo". Es tu ropa la que te tiene que hacer feliz a ti, y no tú mantener unas determinadas expectativas sobre lo que otras personas entiendes que es ser gótico.



Aunque pueda parecer superficial, el haber reconducido mi armario hacia mi nuevo yo me ha ayudado mucho. Siendo como soy una persona insegura, mi estilo de vestir es una coraza de seguridad con la que necesito estar a gusto. Por lo que hay un punto en que deja de ser una cosa del todo superficial para convertirse en algo que te hace feliz y que te saca una sonrisa cuando te miras al espejo, con independencia de tu edad o aspecto. Y eso, al final, sí que es importante.

domingo, 5 de noviembre de 2023

Estilo gótico a los 40 Parte 1: reflexiones.

Me encuentro a menos de 5 meses de los 40 y desde hace un tiempo he estado reflexionando sobre los cambios de estilo por los que he pasado desde mi adolescencia, pero también por cómo es mi propio estilo a día de hoy. Como quiero hacer una reflexión sobre esta fase de mi vida, pero también quiero aportar consejos útiles, voy a dividir esta entrada en dos partes. En esta primera parte, compartiré con vosotros mis reflexiones. En una segunda entrada, que publicaré más adelante, me centraré en consejos de moda.

Desde que me inicié en la subcultura gótica allá por la adolescencia, he pasado por fases de estilo. Algunas han salido bien y otras las he acabado abandonando. He pasado de usar terciopelo constantemente a hacer un uso más moderado, de llevar siempre gargantilla a abrirme a otro tipo de complementos, de usar siempre botas enormes a tener un calzado más variado, de aceptar llevar únicamente otros cuatro colores además del negro (blanco, rojo, morado y gris), a ser un poco más abierta en este campo.

Lo que sí tengo claro es que, con independencia de las variaciones, prontos o experimentos por los que pueda pasar, mi estilo se mueve dentro de la estética gótica, y es algo que tengo arraigado dentro de mi. Lo cual, siendo yo una persona a menudo insegura, constituye mi piedra angular y faro de luz en mitad de la tormenta.



Con el paso de los años, a medida que vas afianzando tus gustos y tu personalidad, te va importando cada vez menos entrar dentro de una categoría de estilo gótico, o tan siquiera que tu estilo cante a los cuatro vientos "'¡Mirad lo gótica que soy!". Creo que hay un punto, muy positivo y liberador de hecho, en el que te importas más tú y cómo te percibes a ti misma desde el punto de vista estético, que lo que piensen los demás y que tu aspecto te autorice a ser calificada como "gótica de manual".

Probablemente una de las primeras cuestiones a las que te enfrentas es una fase en la que te sinceras contigo misma y llegas a la conclusión de que hay cosas con las que simplemente no te ves. En mi caso, hace ya años que no llevo cosas como minifaldas y cada vez aprecio más los tops con mangas frente a las camisetas de tirantes. Llegar a cierta edad no significa dejar de ser sexy, sino que lo entiendes de forma distinta.


A este respecto, es importante aceptar los cambios de nuestro cuerpo a medida que pasan los años. Hubo una época en la que me preocupó haber ganado peso. Pero creo que tuvo algo de positivo puesto que durante mucho tiempo he tenido un aspecto no muy sano debido a estar excesivamente delgada. Creo que ahora me veo bien en proporción a la edad que tengo. Pero también ello me ha animado a cuidarme más y desde hace varios años practico deporte de forma moderada, lo cual me ayuda a controlar el peso, mantenerme activa y cuidar mi salud. La edad conlleva también aceptar que tu piel no es la de antes, que tu pelo no se ve como el de antes y que es buen momento para cambiar a unos cosméticos adaptados a ello.



Otra de las tendencias que he ido asumiendo en los últimos años es ir hacia una mayor comodidad y simplicidad. A veces entre semana te ves en la necesidad de realizar tareas diversas que pasan desde ir al trabajo, hacer la compra e ir a la tienda de libros a recoger un pedido. Y no vas a estar cambiando tu atuendo para cada circunstancia. Por lo que tratas de buscar un equilibrio entre aquello que te gusta y que sea algo que pueda entrar dentro de los "cánones" de lo que se considera ropa aceptable para el trabajo.



Por otro lado, aunque estás en una edad en la que podemos decir que tu personalidad está bien definida y conoces tus gustos, lo cierto es que cada cierto tiempo he descubierto cosas de mi misma que me gustan o que me han dejado de gustar. Así, cada cierto tiempo he incorporado o abandonado estilos o ideas. Por ejemplo, he integrado en mi estilo elementos de Witch Goth y más pinceladas esotéricas. Sin embargo, ya no me siento cómoda llevando un estilo Gótico victoriano que sea excesivamente recargado o encorsetado. Sino que disfruto más de estilos más sencillos, pero siempre conservando la reminiscencia romántica.

En ese sentido, creo que mi "conjunto definitivo" viene a estar compuesto por un vestido por la rodilla de corte imperio de estilo romántico con detalles como encaje, terciopelo o una lazada en el escote, unas bonitas medias, mis Doctor Marteens negras, una rebeca larga de punto y mis complementos favoritos.


He aprendido, si bien a veces me lo tengo que seguir recordando a mi misma, que aquello que ves en otras personas y te gusta no es necesariamente lo que te pega a ti o ni tan siquiera lo que te queda bien. A veces me sucede que cuando veo a adorables Babybats con sus llamativos looks, me dan unos prontos de "yo también quiero volver a eso". Pero la mayoría de las veces acabo concluyendo que lo que llevaba cuando tenía 20 años no encaja del todo con mi yo actual ni con mi ritmo de vida, Me tengo que decir a mi misma que no soy "menos gótica", sino que mi estilo ha evolucionado para adaptarse a mi yo actual, lo cual es positivo y debe ser abrazado como parte de un continuo proceso de madurez.

Desde hace un tiempo he comenzado a valorar la importancia de unos complementos de calidad, sobre todo en lo relacionado con la joyería. Ya no busco tanto acumular muchas piezas parecidas y baratas, como gargantillas, collares y anillos de bisutería. Y sin embargo le doy mayor importancia a adquirir piezas únicas que, aunque de mayor valor, le dan personalidad a mi look.

No obstante, el tema del color me sha seguido generando cierta guerra interna. La necesidad de adaptarme a mi trabajo de oficina me ha supuesto un periodo de cierta confusión interna, por explicarlo de alguna forma. Por un lado tratas de ser un poco más flexible para adaptarte, pero por otro sientes que te estás alejando de tu esencia. Así que he pasado por un periodo en el que he tratado de ampliar mi espectro de colores, a veces con acierto y otras no tanto. 


Investigar sobre el "Modern Goth" me ha hecho recapacitar sobre en qué dirección estaba yendo mi estilo y volver a encontrar una dirección sobre la que centrarme. Ello me ha llevado a la conclusión de que necesito una limpieza mental, y quizás también un poquito de limpieza de armario. 


Ello tamién me ha hecho reflexionar sobre el hecho de que tener más poder adquisitivo ayuda, pero comprar en tiendas góticas o no góticas sin cabeza y sin tener claro lo que quieres y sobre todo quien eres, al final acabas con un armario un tanto alocado y sin cohesión.


En cualquier caso, creo que estoy entrando en un nuevo periodo que van a implicar ciertos cambios. Pero tengo ilusión por ver hacia dónde me llevan las cosas.

jueves, 7 de septiembre de 2023

Moda gótica: de cómo me reconcilié con mi pelo castaño.

Dicen que nadie está conforme con lo que tiene, y creo que eso puede aplicarse particularmente al pelo. Suele pasar que desearías tener justo lo contrario de lo que tienes, ya sea por color o textura. Yo, que tengo el pelo rizado, envidiaba el pelo liso de otras chicas ya que al mío sólo le veía desventajas. Por contra, chicas con el pelo liso solían decirme que envidiaban mi pelo.

Y creo que con el color pasa algo parecido. Mi color es un castaño claro que no podría decirse que no tiene nada especial. Cuando comencé  adentrarme en la subcultura gótica la estética capilar se movía en los tonos muy oscuros, básicamente el negro, o bien en tonos fantasía que pasaban por el rojo y el morado. Pero no parecía haber lugar para tonos intermedios más naturales. Cuanto menos en aquella época yo no tenía referentes.


Cuando empecé a experimentar con tines de color, siempre tiraba hacia los tonos rojizos y en alguna ocasión morados. Lo malo es que estos tonos requieren cierto mantenimiento aún cuando sólo uses baños de color, y cuando comienzan a perder fuerza, tu pelo adquiere un color pajizo bastante feo.



Durante mucho tiempo he albergado el concepto de que un pelo castaño puede ser un tanto aburrido y no acaba de encajar con el sentido de elegancia, misterio y, por decirlo de algún modo, oscuridad como el negro ni el atrevimiento de los colores fantasía, ya sea rojo, morado, azul o cualquier otro tono. El castaño es un tono que está en tierra de nadie y que no dice demasiado.

Mi perspectiva fue cambiando a medida que descubría referencias de chicas reales que, lejos de teñirse, mantenían o reforzaban su color natural castaño cualquiera que fuese su gama. A esto me ayudó por un lado todo lo que descubría en Pinterest, y por otro lado el ver que tiendas de ropa como Disturbia empleaban a modelos con looks muy diferentes entre sí, muchas de ellas con un color de pelo muy similar al mío.


Es curioso como hay cosas que, cuando las ves en otras personas, cambias tu perspectiva y empiezas a pensar que no es un color aburrido, tiene su encanto y encaja de una manera particular en la estética gótica. Al final, también lo enfoqué como un elemento que se sale del look gótico al que estamos acostumbrados y, en cierto sentido, vas más allá del cliché de sobra conocido de melena color "Black nº1".



¿Quiere eso decir que quien se tiñe de negro o de morado no tiene personalidad? Por supuesto que no. Y de hecho a muchos góticos les sienta de maravilla. Pero cuando esa clase de tonos no te favorece, o simplemente no te gusta, y se te apetece darle un cambio a tu cabello, resulta más difícil elegir o buscar ideas.

Yo desde hace un tiempo he vuelto a mi color natural, particularmente ahora que me estoy volviendo a dejar el pelo largo, Y lo cierto es que estoy contenta.

Mi color de pelo, más o menos. No tengo fotos mejores :/

No obstante, para aquellos que queráis reivindicar vuestro tono natural pero darle más intensidad o brillo, está la posibilidad de usar baños de color en tonos castaños intensos como es por el ejemplo el color chocolate, uno de mis favoritos.