jueves, 23 de marzo de 2023

Góticos en ciudades pequeñas: experiencia personal.

En los dos últimos años se han producido numerosos cambios en mi vida y que también han afectado a mi "experiencia gótica vital". 

Tiempo después de  aprobar las oposiciones, recibí destino en Melilla. Llevo viviendo  aquí casi dos años y supuso un gran cambio respecto a una ciudad como Málaga. Melilla tiene algo más de 80.000 habitantes concentrados en poco más de 12 kilómetros cuadrados. Y lo cierto es que pasar de una ciudad a otra me ha resultado un contraste bastante importante en diversos aspectos.


De lo material...

Lo primero es que la oferta de ocio, tiendas y cultura alternativa es bastante limitada, y en algunos aspectos como la ropa es nula. Por lo que cuando deseas encontrar productos muy específicos como pueda ser en ropa y complementos tienes tres opciones. La primera es tirar de tiendas "convencionales" y tratar de adaptarlo a tu estilo, todo ello teniendo en cuenta que hay tiendas, como puede ser Mango o Springfield, que no envían pedidos a Melilla. La segunda es comprar en tiendas especializadas pero a través de internet (en mi caso lo mando a casa de mis padres y lo recojo allí cuando voy de visita ya que aquí el tema de la aduana es un universo paralelo). Y la tercera es tirar de habilidad y personalizar en la medida de lo posible ropa y complementos.

Mi solución a esta problemática ha sido tirar por el camino del medio. Por un lado continúo comprando cosas muy puntuales en tiendas comerciales, aunque ahora intento tener la doble perspectiva de ropa trabajo/gustos personales, que no siempre es fácil. 

Por otro lado, ahora que tengo más poder adquisitivo, compro más a menudo en tiendas góticas. De hecho Disturbia se ha convertido en mi nueva tienda favorita. Pero son prendas muy seleccionadas y que sé que algunas van a quedar más restringidas a mi tiempo libre que a la oficina, aún cuando en mi caso tengo bastante libertad a la hora de vestir.

Y luego continúo personalizando cosas, esto es, añadiendo encajes aquí y allá, parches, y, en resumen, ajustando prendas a un gusto más cercano al mío.

En lo que respecta a otros aspectos que atañen a lo material, como puedan ser libros, mangas o cómics, he encontrado aquí tiendas en los que puedo encargar cosas. A las malas, tiro de Amazon y de casa de mis padres. Y luego siempre hago recorrido intensivo de librerías cuando voy a Málaga. En cierto sentido también me obliga a estar un poco más atenta a las novedades.

Finalmente, sobre otras actividades culturales, intento aprovechar lo que puedo aquí ya que la oferta es escasa (hace unas semanas fui a la ópera, por ejemplo), y lo que surja cuando voy a Málaga donde exprimo cada segundo.

En resumidas cuentas, mis opciones son más limitadas pero intentas adaptarte. Es lo único que te queda si no quieres frustrarte, y no me vale la pena. Ciertamente envidias las posibilidades de ciudades más grandes respecto a muchas cosas, pero también te obliga a ser más selectivo, e incluso más creativo.


...A lo personal.

Al venir a vivir aquí se me planteó una problemática que nunca se me había dado en Málaga. Y es que raro es el día que no me encuentro a alguien del trabajo por la calle, en el supermercado o donde sea... Y como persona con gustos particulares, te plantea la disyuntiva "del qué dirán" en caso de que un día que decides vestir más como lo sueles hacer, te cruces con alguien. Mi caso es bastante particular pues estoy en el departamento contabilidad de un organismo público.

Después de reflexionar sobre aquello decidí que no iba a preocuparme por dos motivos. Primero, en el trabajo mi estilo ya es un poco de "Gótico de oficina", por lo que llevo en la calle tampoco desentona tanto. También es cierto que en ocasiones salgo a la calle con lo que he llevado ese día en la oficina, por lo que tampoco llevo "mi look más extremo" cada vez que pongo un pie fuera.

Y la segunda razón es que no voy a dejar que las circunstancias de una ciudad pequeña me limiten en lo que me gusta. Pues en ese caso estaría  buena parte del tiempo constreñida y sin poder expresarme como soy salvo cuando no estoy aquí.

En el día a día trato de dar lo mejor de mi en el trabajo. Una vez termina mi jornada laboral, el tiempo es mío en todos los sentidos. Y ello implica expresarme como soy. Incluso si ello implica llevar un vestido estamapado con corazones anatómicos.

miércoles, 15 de marzo de 2023

Necroturismo: Cementerio de Melilla.

 El cementerio de Melilla nace en 1892. No obstante, integra restos anteriores a esa fecha procedentes del cementerio de San Carlos, de enterramientos del cementerio de la Tahona y de la ciudad vieja. En tanto que en la ciudad conviven varias religiones, Melilla cuenta también con un cementerio musulmán y otro hebreo. 




El primer fallecido enterrado en este camposanto fue el de Francisco López López, un bebé de cuatro meses.



Debido a las numerosas guerras acaecidas en la ciudad, particularmente durante la primera mitad del siglo XX, existen varios panteones y tumbas de carácter militar.




El cementerio ha sido ampliado progresivamente, desde la primera de sus ampliaciones en 1911 hasta la más reciente acometida en 2020. Por lo que, en la actualidad, el cementerio alberga una superficie total de 50.000 m2.




No obstante, muchas de sus parcelas no tienen muro de delimitación sino que delimitan con muros naturales donde rompen las olas. Por lo que el poeta Manuel Álvarez Ortega dijo de éste que era un "Cementerio Marino".





Entre las curiosidades de este camposanto, la tumba del llamado "Soldado de los Milagros". Se trata de la tumba del soldado Benito López Franco, originario de Zaragoza. El 17 de enero de 1950 fue encontrado muerto en los baños del cuartel. Como se consideró un suicidio, fue enterrado boca abajo en el Cementerio Civil. Con el tiempo creció la leyenda entre los melillenses de que curaba enfermedades. Por lo que su tumba siempre está rodeada de flores dejadas por los ciudadanos que le realizan peticiones y le profesan devoción.




viernes, 10 de marzo de 2023

El Laberinto de Tim Burton: experiencia y opinión.

En enero pudimos hacer Monsieur Macabre y yo una pequeña escapada a Madrid cuyo principal objetivo era la exposición de Tim Burton.

Compramos las entradas premium y allí que nos plantamos con mucha ilusión pese a unas cuantas críticas negativas que habíamos oído a conocidos.


La exposición se plantea como un laberinto. La entrada inicial tiene cuatro puertas a elegir, escogiéndose ésta de forma aleatoria mediante un pulsador. A partir de aquí, vas haciendo el recorrido pasando por diferentes habitaciones hasta llegar al final, que desemboca en la tienda de la exposición.



Yo resumiría los tipos de salas a dos:

-Salas que recrean parcialmente escenarios de las películas y cuyo elemento principal está constituido por vestuario, atrezzo  o reproducciones de personajes de una película.



-Salas con dibujos de todo tipo (storyborards y dibujos personales) de Tim Burton, siendo para mi las más interesantes.


La exposición se compone de un total de 15 salas, 7 de ellas comunes. Si eliges la entrada premium (36€ frente a los 22€ de la normal), ello te permite repetir el recorrido. La diferencia está en que la sala inicial de esta segunda vuelta sí la eliges tú. Por lo que es recomendable ir apuntando las salas y puertas que cruzas en tu primera vuelta. Con todo, al haber tantas salas comunes y a pesar de las dos vueltas, va a haber salas que vas a ver dos veces y salas que no llegarás a ver.


Este fallo te lo "compensan" regalándote una lámina a tu elección por entrada en la tienda de la exposición.

En lo que respecta al contenido de la exposición en sí, a mi me pareció muy interesante. No tengo claro si los vestuarios son los originales de las películas, y en caso de no ser así son reproducciones de gran calidad. Nos sorprendió mucho lo conseguido de los maniquíes.



 

En las salas referidas a las películas de Stop Motion, como son las de La Novia Cadáver y las de Pesadilla antes de Navidad, lo que encuentras son reproducciones a gran tamaño de los personajes, por lo que no las encontré tan interesantes. Me hubiese parecido mucho más impresionante haber traído atrezzo original de las marionetas de esas películas.


En cuanto a las salas con dibujos de Tim Burton, me parecieron sencillamente geniales y lo más interesante de todo. Es una verdadera muestra de su proceso creativo. Y me gustó particularmente que incluyeran dibujos no sólo relacionados con sus películas, sino otras de sus obras (a los que no puedes hacer fotos, por cierto).


En términos generales, me gustó mucho la exposición y no me arrepiento haber ido. No obstante, le encuentro dos fallos importantes.


El primero es que, por mucho que quieras convertir la exposicón en un "juego" en el que vas descubriendo salas y no sabes qué te espera detrás de la siguiente puerta, sigue siendo un tanto absurdo haberlo planteado como un laberinto cuyas reglas van a hacer que te pierdas parte del contenido. No tiene sentido acudir a una exposición de la que te vas a perder "por narices" parte de ella.


El segundo gran fallo, y ya es una valoración totalmente personal, es que no incluyera nada de Sleepy Hollow, por ser mi película favorita del mundo mundial.


Pese a estas críticas, encuentro que la exposición es muy interesante, tiene un elemento de sorpresa emocionante y creo que es una experiencia que merece la pena. La exposición sigue disponible hasta el 9 de abril, por lo que todavía podéis aprovechar la oportunidad.

Mis compras. Batalla de tiendas góticas: Killstar vs. Disturbia.

Recientemente me he propuesto limitar a lo estrictamente necesario la compra de ropa. No obstante, si voy a "saltarme la dieta", lo hago con alguna compra muy especial en tiendas góticas. Ahora que tengo más medios económicos y más tiempo libre, me he decidido a invertir en ropa más especial y que con la que me sienta realmente a gusto.

Así que quería hablaros de dos compras recientes que he hecho en dos tiendas de ropa gótica bastante conocidas: Killstar y Disturbia.

De Killstar ya tenía un vestido y un top comprados hace varios años que están bastante bien. Lo cierto es que de esta tienda me gustan más los productos de decoración que la ropa. Creo que su estilo de ropa pega más con el público baby goth pero a mi ya no me llama tanto la atención (será que los 39 ya me están pasando factura...).

El caso es que vi un vestido de terciopelo estampado que me encantó, y aprovechando un descuento, me decidí a comprármelo. Se trata del modelo Imperia Long Sleeve Dress (Black Pink) Es un vestido de largo a la altura de la rodilla en terciopelo negro estampado con calaveras y rosas.


Tiene corte imperio y una cinta para ajustarlo más si se quiere, aunque no le he encontrado mucha utilidad ya que ciñe bien. Tiene un bonito escorte decorado con encaje.



La tela tiene un grueso fino y, al ser terciopelo, lo hace un vestido ideal para el entretiempo. En invierno se puede combinar con un top de punto debajo y una buena rebeca. 

El tallaje me ha parecido adecuado (escogí una talla M para una 38), es cómodo y tiene una bonita caída. Las tallas disponibles van desde la XS a la XXL. El precio del vestido es de 82,95 €, si bien ahora lo tenéis rebajado a 66,36 €.

Lo cierto es que, en comparación con mi última compra en Killstar, he de decir que han mejorado la calidad de las prendas. El tejido me parece mejor, e incluso he visto más variedad de diseños las últimas veces que he curioseado. Por lo cual me ha sorprendido positivamente. 

Si bien sigo encontrando el precio un tanto inflado ya que lo más remarcable del vestido no deja de ser el estampado de la tela, por lo menos la confección, el diseño y el ajuste son satisfactorios. También hay que destacar la etiqueta, que es de lo más cuco.


La otra tienda de la que quería hablaros es Disturbia, la cual se ha convertido en mi nueva favorita en lo que a ropa se refiere (Restyle sigue siendo mi templo en cuanto a bolsos). La descubrí a través de Pinterest y un día me animé a hacer un pedido de dos vestidos para ver qué tal.

Lo interesante de Disturbia es la variedad de estampados y cortes para todos los gustos que puedes encontrar en sus diseños. Tienes estampados preciosos y variados, y además vestidos de todos los largos y diferentes diseños. Igualmente me gustaría destacar que encuentras variedad colores más allá de la paleta gótica clásica de negro-rojo-morado.


Las telas son más bien finas, por lo que son vestidos ideales para primavera y verano, pero habrás de añadir capas más gruesas para llevarlos durante la época de frío. De hecho tienden a arrugarse bastante porque no tienen mucho cuerpo. En ese aspecto, la tela del vestido de Killstar me ha parecido un poco mejor, pero también es cierto que no tengo un vestido de terciopelo de Disturbia para comparar dos telas del mismo tipo.

La confección es correcta y la tela, aunque fina, es agradable al tacto y el estampado es de calidad. Por lo que obtienes lo que has visto en la web. 

Como ya he comentado, me gusta la variedad de estilos y el hecho de poder elegir un mismo estampado en diferentes diseños y largos. En comparación que Killstar, que creo que antes se centraba demasiado en los mini vestidos, es un punto a su favor.

En este sentido encuentro los vestidos de Disturbia más ponibles y fáciles de combinar. De hecho, algunos de ellos los uso en el trabajo con una rebeca, unos complementos sencillos y botines. Si luego quieres acentuar el look gótico, puedes hacerlo cambiando el calzado y acentuando tanto los complementos como el maquillaje. Por lo que, en ese aspecto, los encuentro más versátiles.

Igualmente los estampados me parecen bastante originales y que se salen de los diseños más típicos de otras tiendas góticas.

Punto en contra respecto a Killstar es que el tallaje de Disturbia es más "ajustado" en el sentido de que las tallas tiran un poco a pequeñas. Por lo que si dudáis entre dos tallas, os recomiendo escoger la mayor. Otra opción es escoger vestidos tipo "wrap" o pareo que podéis ajustar más fácilmente.

Algo en lo que coinciden ambas marcas es que el precio sigue siendo elevado para lo que es, y que el punto fuerte de sus prendas es el estampado de las telas. Los precios de los vestidos de Disturbia rondan están en una horquilla de 60 a 80 €. Con todo, creo que Disturbia gana en versatilidad y encuentro sus vestidos más adaptables a todo tipo de ocasión, pero también a edades más maduras tanto por sus estampados como por sus diseños.

En conclusión, diría que me quedo con los vestidos de Disturbia (ya tengo un total de siete) porque creo que, en proporción al precio, salen más a cuentas por el partido que les puedes sacar. No obstante, mi última compra en Killstar me ha sorprendido muy gratamente, por lo que la voy a tener más en cuenta a partir de ahora.



¿Qué opináis vosotros? ¿Alguna nueva tienda os ha robado el corazón recientemente?