El origen de las cosas: camafeos, llaves antiguas y cruces.

Los complementos un elemento más de nuestro vestuario habitual, la guinda de un pastel de chocolate negro :). A veces utilizamos como complementos colgantes o elementos con una importante simbólica, o cuanto menos estética. Me parecía interesante conocer el origen y significado preciso de algunos de ellos.

-El Camafeo (cameo en inglés): se asocia con la estética victoriana, si bien data de la época romana y griega, y antes que ellos los egipcios lograron dominar esta forma de arte. La elaboración de camafeos es extremadamente difícil y delicada, y se denomina específicamente glíptica, que es considerada como una forma de escultura. En los reinados de Augusto y Tiberio eran la joya más codiciada hasta que fueron olvidados. En el siglo XV se los vuelve a considerar en alta estima gracias a Lorenzo el Magnífico y los Médici, pero de nuevo volverían a pasar de moda. No obstante tuvo importantes admiradoras como Isabel I o Catalina la Grande. Ya en el siglo XIX sería la siempre elegante Reina Victoria quien los pondría de moda de nuevo. Es entonces cuando se perfilan los rasgos que conocemos hoy en día. El fondo del camafeo debe de ser negro, y se prefiere que la efigie tenga un color crema o blanco. Suelen retratarse escenas de mitos griegos pues en esta época se da un nuevo interés por el arte clásico, pero la preferida es la efigie de una mujer joven o bien de una o varias flores. En esta época se lleva bien como colgante o como broche.

-La Llave antigua: llevar una llave de aspecto antiguo tiene un cierto aire retro o vintage, sobre todo cuando se trata de esas preciosas y elaboradas llaves con multitud de pequeños rizos. Pero la llave es un símbolo muy antiguo, ya los griegos solían utilizar un símbolo conformado por tres llaves unidas que se referían al amor, el dinero y la salud. Se dice que las llaves de plata representan el saber temporal o el conocimiento psicológico mientras que las de oro el saber espiritual o filosófico. Por contra la llave de diamante confiere poder. La llave conecta con la puerta del alma o del corazón, pero también al umbral entre lo consciente y lo inconsciente y el mundo oculto. Pero también es una representación del saber y la iniciación. Es evidente su parentesco con la llave egipcia. Se considera también como un símbolo kabalístico y el atributo de Hécate. En alquimia, representa la capacidad de disolver y de coagular.

-La Cruz: es de los símbolos humanos más antiguos, representando los cuatro puntos cardinales o los cuatro elementos del mundo y la unión de los conceptos mundo y divinidad. Es una conjunción de contrarios, lo positivo y lo negativo, lo superior y lo inferior, la vida y la muerte; travesaño de los espiritual vertical y de lo terreno horizontal. Pero también está fuertemente relacionada con el elemento ígneo. Para algunos se refiere a la septuplicidad del espacio y del tiempo, como forma que retiene y a la vez destruye el movimiento. Por ello a la cruz se la considera la antítesis de la serpiente o dragón Ouroboros que expresa el dinamismo primordial anárquico anterior al cosmos u orden. Por eso hay una relación estrecha entre la relación y la espada como elemento que mata al monstruo. En la tradición cristiana, la cruz simboliza a Cristo Crucificado como segundo elemento de la Trinidad, pero también el Verbo Incarnado.

En lo que respecta a la cruz celta, a la que se añade un círculo, agrupa el simbolismo cristiano con los cuatro elementos de la naturaleza, pero también coincide con la división de Irlanda en cuatro provincias. El círculo recuerda al paso del tiempo mientras que su centro permanece inmóvil. Para los celtas carolingios, la cruz celta representaba la unión perfecta del cristianismo con la tradición celta.

Fuente: Dictionaire des Symboles, Jean Chevalier et Alain Gheerbrant. Diccionario de Símbolos Juan-Eduardo Cirlot.