Stéphane Halleux es un escultor belga que emplea metales, cuero, madera y otros elementos recuperados para recrear sus curiosos personajes, mezcla de estética steampunk y diseño bizarro, pero con un aspecto ingenioso y cargado de detalles. Tienen algo de antiguo con sus delicados tonos sepia y sus partes hechas de aparatos antiguos, y al mismo tiempo algo de futurista, con todos esos cables, hélices y tuercas. Donde la gente ve ventiladores, teléfonos o sofás viejos, él ve personajes inquietos con vidas ajetreadas y llenas de aventuras. Son esculturas verdaderamente imaginativas, con un aire inocente, casi tierno, acompañadas del eterno deseo humano de conquistarlo todo, desde los cielos a los fondos marinos. Para ver más, hay que visitar: http://www.stephanehalleux.com/
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