Antes de pintarme los labios aplico un poco de cacao porque tengo tendencia a que se me sequen. Luego viene el lápiz para delimitar el contorno. Si voy a utilizar un tono rosado o morado, empleo el lápiz Soft Rose 1 de Essence. Esta marca ha sido uno de mis últimos descubrimientos. En lo que a lápices se refiere, su mina es suave, tiene un color intenso y sobre todo un precio fantástico, menos de 3€. Si voy a utilizar un tono rojo, tengo mi lápiz Fantaisiste 26 de Bourjois, que es un bonito rojo ligeramente oscuro y que también da buenos resultados.
Tras aplicar la pintura propiamente dicha, a veces me gusta aplicar un poco de gloss, sobre todo si la barra de labios tiene tendencia a ser algo seca. Al cabo de un rato notas que se resecan los labios y se te agrietan. La temporada pasada encontré un tono burdeos precioso de la línea Stay Glossy de Maybelline, el 460 Forever Yours. Tiene la ventaja de que su color es tan intenso que puedes utilizarlo solo, sin tener que recurrir a la barra de labios. Otro de mis tonos favoritos es el Rose Sumbolic 42 de Bourjois. Es un rosa oscuro, muy combinable cuando quieres unos labios en un tono rojo más suave, o para dar un poco de brillo al rosa.
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