Título: El Increíble Hombre Menguante.
Género: Ciencia Ficción.
Año: 1957.
Director: Jack Arnold.
Actores: Grant Williams, Randy Stuart, April Kent.
Valoración: 9/10.
Esta película es una adaptación de la novela del mismo título del autor Richard Matheson, famoso por otros libros de ciencia ficción como "Soy Leyenda" o haber participado como guionista en varios capítulos de la mítica serie "Dimensión desconocida".
La historia narra como Scott Carey se expone accidentalmente y sin saberlo a una nube radioactiva. Seis meses después del incidente, diversas señales le hacen pensar que está encogiendo. En efecto, su tamaño es cada vez más pequeño, y se ve obligado a enfrentarse a nuevos problemas sobre los que jamás había reparado.
La cinta, que pronto se convirtió en una obra de culto, se sitúa en una época en la que se desconocía el alcance real de la energía atómica. Los cineastas expresaban el miedo de la gente a través de películas de ciencia ficción donde nuestros pequeños miedos se hacían gigantescos, desde las arañas a las hormigas y toda clase de criaturas espeluznantes. Pero no se había planteado antes el caso contrario, que es cómo enfrenta un hombre el mundo cuando es él quien mengua, y no al revés.
A través de ingeniosos y cotidianos ejemplos se nos muestra cómo Scott Carey va decreciendo cada vez más. La ropa le está cada vez más grande, su mujer es más alta que él, los utensilios cotidianos como cubiertos o lápices no son de su tamaño... En este aspecto, la película destaca por lo bien rodadas que están las escenas, teniendo en cuenta los medios de la época, para mostrar a un cada vez más pequeño protagonista. Por supuesto el apogeo llega cuando Scott es del tamaño de un alfiler y ha de enfrentarse a monstruosas arañas, riadas de una gota de agua o enormes montañas de cajas.
Pero la película no busca únicamente un despliegue de efectos especiales. Muestra la capacidad del hombre de adaptarse a nuevas circunstancias. En un principio Scott se siente avergonzado por su condición, pero saber que existen otras personas que viven circunstancias parecidas y logran salir adelante, le anima a mantener su ilusión por vivir. Se muestra como en muchas ocasiones el tesón por seguir vivo, con independencia de nuestro tamaño, es más fuerte que cualquier otra cosa. Porque también se habla de la exclusión social, del aislamiento o de la supervivencia en un mundo que no está pensado para nosotros.
La película finaliza con un alegato a la vida y al universo, con una aceptación de nuestra naturaleza y nuestra misión de intergranos en ella pues no dejamos de ser parte del cosmos. No somos más que la unión de átomos y moléculas, y formamos parte inseparable de él. Pues como dice Scott Carey, lo infinitesimal y lo infinito no están tan alejados. Se trata de reclamar que existimos, con independencia de nuestro tamaño o condición.
No soy muy fan del cine de Serie B de los años 50 lleno de bichos gigantes, pero tengo que decir que está película me pareció excelente. Y ello porque cuenta con una fantástica puesta en escena y efectos especiales que nada tienen que envidiar a lo que se hace ahora. Creo que no por más ordenador que se use, se logra siempre transmitir más al espectador. Pero también porque tiene un argumento sublime, que va más allá de su aspecto fantástico, y que nos hace reflexionar sobre muchos aspectos de nuestra vida diaria e incluso de cómo encajamos o debemos encajar en el orden cósmico.
Lo mejor: sus ingeniosos efectos especiales y su intenso final.
Lo peor: que ya casi no se haga ciencia ficción en este estilo.
2 comentarios:
;D me alegra que te gustara tanto como para poner una reseñita, la pelicula es una pasada y se debe ver si te gusta el cine scifi clasico, hay tantas y tantas joyas que merece la pena profundizar en ellas.
Tengo debilidad por la serie b antigua, que le da mil vueltas a la de ahora , pero ésta no es una de serie b y de super a xd, los efectos ópticos son sublimes, y la sensación de agobio ante el desarrollo del protagonistas no difiere de la de obras más actuales como thinner de stephen kingz. un saludote preciosa.
Como bien dices dentro de todos los géneros hay pequeñas joyas que se convierten en clásicos y en referente no sólo de su género, sino del cine en general. Creo que esta película merece dicho título, y que ojalá se volviera a hacer más de este tipo de ciencia ficción, donde se mayor importancia al argumento que a que el director nos demuestre que tiene unos ordenadores muy apañados. Creo que eso deriva en que se acabe tomando la ciencia ficción como un género infantil, lo cual es una pena.
Muchas gracias por comentar,
besitos de Madame Macabre :).
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