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El sol deja caer sobre nosotros sus infernales lenguas de fuego y luz, así que a una sólo le quedan dos opciones: o dejar a un lado el negro o acortar un poco las prendas y buscar tejidos más frescos. Y como la primera opción la veo inviable, es mejor buscar prendas de algodón, camisetas de tirantas, camisas de manga corta y faldas más cortas, aunque también largas, más apropiadas para el verano, dejando en el armario, por el momento, el terciopelo y similares. No hay razón para dejar el negro totalmente de lado, se puede combinar con colores más suaves y despitar un poco al Dios Sol. Así que aquí van unas cuantas ideas para afrontar el imperio de luz y calor que se nos avecina.
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