jueves, 18 de octubre de 2012

El cabello a lo largo del siglo XIX.

En la primera mitad del siglo XIX, la corriente literaria, que después será toda una forma de pensamiento, es el romanticismo. Esta palabra tiene más que ver con una expresión filosófica que con el sentimiento romántico. Es la completa oposición a las ideas de la Ilustración, el otro extremo del racionalismo lógico del siglo XVIII. Y el cabello, en la primera mitad del siglo, se inspira en los principios de dicho movimiento: desordenado, seco, sin productos artificiales, sin ostentación; es decir, una expresión del sentido de libertad individual y una sugestión de no-pertenencia a nada uniformado.

De los modelos clásicos de la estética griega de finales del siglo XVIII se pasa a una búsqueda de la estética medieval. El romanticismo ve con más agrado los misterios del oscurantismo que los intentos de explicación de la Era de la Razón. En los primeros años del siglo XIX los hombres usaban el cabello con este estilo y no se veían casi barbas.

El estilo de cabello de las mujeres fue, durante el período del Imperio Napoleónico, que coincidió con el Georgiano y la Regencia en Inglaterra, es decir, la primera década del siglo, un estilo neoclásico con inspiración en la Antigua Grecia. Usaban rizos en la frente y cerca de las orejas, y atado en un nudo o rodete en la nuca; solían adornarlo con cintas o diademas. Después de 1820 comienzan a usar el cabello partido al medio y con bucles sobre las orejas. En esta época todas las mujeres usaban para salir a la calle un sombrero o un bonete. A los estilos de cabello femenino de esta época se los ha llamado también los "Jane Austen's hairstyles", por la difusión que tuvieron posteriormente sus novelas, como la famosa "Orgullo y Prejuicio" ("Pride and Prejudice") de 1813.



Cerca de 1835 los estilos de cabello de las mujeres son un poco más elaborados y los hombres comienzan a usar bigotes y barbas. 



La Reina Victoria de Inglaterra gobernó desde 1837 hasta 1901. La moral victoriana se distinguió por tener principios rígidos y estrictos. Los estilos de cabello, tanto en hombres como en mujeres, variaron a través de las décadas de este período.

Los hombres, desde 1840 hasta aproximadamente 1865, usaron el cabello más o menos largo, y se pusieron de moda los bigotes, los grandes mostachos, las patillas, y las barbas en punta. También estuvo de moda el estilo puritano del siglo XIX, sin bigotes y con patillas y una barba corta, como Abraham Lincoln.

Después de 1860, y hasta fin del siglo, los cabellos se fueron usando más cortos, pero las barbas, y especialmente los mostachos, siguieron usándose. Los caballeros usaban distintos tipos de ceras y aceites para mantener sus mostachos en forma, incluso armazones que se ponían durante la noche para conservar la forma del bigote. Hacia el final del siglo muchos eligieron tener sus rostros completamente afeitados y el cabello corto. De todos los productos usados para acondicionar y fijar el cabello, como el aceite de oso o el bay rum, el más popular fue sin duda el aceite de macasar. Fabricado con una mezcla de aceite de coco, aceite de palma y aceite de unas flores llamadas "ylang-ylang", los avisos publicitarios de la época prometían "fortalecer y hacer crecer el cabello, así como también acondicionarlo y darle forma". Debido a que muchos caballeros usaban el aceite de macasar, se acostumbraba poner en el respaldo de las sillas o sillones una protección "anti-macasar", que era un pedazo de tela que absorbía las manchas de aceite que dejaban.



Las mujeres, en 1840, y hasta 1860, usaban rodetes en la parte superior de la cabeza, y combinaban rodetes con rizos que colgaban a los costados de la cara. Adornaban sus cabellos con peinetas, flores, hojas, perlas, o cintas enjoyadas. Solían peinarse también con una raya al medio, y un rodete en la nuca. Cerca de 1860 los rodetes atados en la nuca se volvieron de uso casi general. Los rizos alrededor de la cara eran populares alrededor de 1850. Los rizos y ondulaciones, después de 1860, fueron muy populares entre las mujeres, y usaban ruleros de metal durante la noche para mantener el cabello ondulado. En 1867, gracias al descubrimiento del agua oxigenada, comienzan a comercializarse los primeros tintes, en particular para aclarar el cabello, y que resultaban menos corrosivos que los que se había empleado hasta entonces. En aquella época se utilizaba a menudo lejía de potasio o soda caústica para lucir una melena más rubia.

En 1872 el francés Marcel Grateau patentó la "plancha enruladora", que eran unas tenazas de forma de tubo, uno cóncavo y el otro convexo, que se calentaban y mantenían el cabello ondulado. Este invento fue un gran suceso y permitió formar nuevos estilos de peinados, como uno que llevó su nombre, el "ondeado Marcel".



Cerca de 1880 se comenzó a usar mucho el estilo "pompadour", que consistía en levantar el pelo hacia arriba en la parte central y dejar caer rizos a los costados. Una variante fue el "estilo francés", que era el pelo amontonado en la parte superior de la cabeza y rizos en la frente. El estilo "Gibson Girl" se puso de moda cerca de 1890 y duró hasta entrado el siglo XX. Para lograr el estilo "Gibson Girl", las mujeres se añadían en la parte frontal de la cabeza postizos de pelo, que hacían generalmente de su propio cabello, guardando el que quedaba en sus cepillos en un recipiente de cerámica, bronce, o cristal.

Fuentes:
http://thehistoryofthehairsworld.com/el_cabello_en_el_siglo19.html
http://www.ehowenespanol.com/historia-colores-tinte-cabello-sobre_102819/
http://blog.v-introversion.com/2009/04/30/amor-por-los-pelos-historia-del-cuidado-del-cabello/

5 comentarios:

Angie dijo...

Las celtas lo llevaban suelto o con trenzas.Besotes!

Bocchan dijo...

Historia de la peluquería! ^^
Aunque el XIX es fascinante en muchos sentidos, en cuanto a estética siempre me tiran más los siglos modernos. Por eso ya me viene bien que me recuerden que el romanticismo estuvo ahí y cómo fue para que no se me olvide ^^

Madame Macabre dijo...

Bocchan - De nada ;). A mí me gusta más del XIX para abajo, pero he de reconocer que ahora disfrutamos de mejores productos en lo que a peluquería se refiere.

Muchas gracias por comentar.

Madame Red dijo...

He de darte las gracias, porque todos tus artículos sobre la época victoriana me han venido de perlas para un trabajo de clase. ¡Muchísimas gracias! :D

Madame Macabre dijo...

Vulcan_Butterfly - Thanks!

Madame Red - De nada, no te olvides mencionarme en la bibliografía XD.

Besos y gracias por comentar :).