lunes, 11 de agosto de 2014

El origen de las cosas: significado y simbología del color rojo.

Considerado universalmente como el símbolo fundamental del principio de la vida, con su fuerza y su poder, el rojo es el color de la sangre y del fuego. Sin embargo, al igual que estos, tiene cierta ambivalencia simbólica en función de su tonalidad.


El rojo claro se asocia con lo diurno, lo masculino y recuerda a los vivaces rayos de sol en toda su plenitud. Es el rojo del valor, de las banderas y de la acción. Es el color de la belleza, de la salud, de la riqueza y asociado a Eros. Y es por ello que en muchas culturas, como en China, Rusia o Japón, el rojo se asocia con festividades populares ligadas a la primavera y al matrimonio. Es el color de la vida y la unión simbolizado por los hilos rojos del destino.



El rojo oscuro, al contrario, es nocturno y femenino, se asocia con el secreto y el misterio de la vida. Es el rojo que anuncia peligro y llama a la precaución. Es la fuerza del instinto sin control, la pasión ciega y el amor desenfrenado. Mefistófeles lleva el manto rojo como uno de los príncipes del Infierno.





Los alquimistas relacionan el rojo con el proceso de creación y regeneración al identificarlo con el azufre rojo. En su asociación con el sol, los alquimistas dicen que la piedra filosofal porta "el signo del sol" y es por ello que ha de ser de color rojo porque está compuesta de puros rayos de sol.



Como color intermedio entre la verde tierra y el negro de la oscuridad y el vacío, el rojo representa el alma, la libido y el corazón. Es el color de las ciencias secretas, y en el Tarot se asocia con el Hermitaño, la Papisa y la Emperatriz. Es el color de los iniciados al conocimiento.

Pero es también el color de la guerra, simbolizando la eterna batalla entre Cielo e Infierno, y a Marte como dios del sol y de la guerra.

El rojo en una tonalidad ligeramente violácea, más maduro, se convierte en el emblema del poder. El púrpura era el color usado por los generales romanos, la nobleza y los patricios, y por tanto también por los emperadores, y sólo ellos podían llevarlo. Pues el Código de Justiniano condenaba a muerte a quien comprara un manto púrpura sin pertenecer a ninguna de estas clases, así como al propio vendedor, convirtiéndose en el símbolo del poder supremo.



Fuente: Diccionnaire des symboles - Jean Chevalier, Alain Gheerbrant.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca me había planteado investigar sobre esto, es muy interesante. Mi color favorito es el rojo oscuro.
Gracias por comprartir, y se ve que estos días estás subiendo más cosillas ;)

Madame Macabre dijo...

Anónimo - De nada, me pareció un tema curioso :D.

Voy sacando tiempo de aquí y allá ;). No me da tiempo a actualizar a diario, como antes, aunque también depende de la entrada :).

Muchas gracias por comentar.