Cuidados para las prendas de encaje.

Para lavar una puntilla o encaje (ya sean camisas, guantes o cualquier otra prenda), lo mejor es hacerlo a mano ya que es un tejido muy delicado. Aunque las lavadoras suelen venir con programas para ropa delicada, corremos de riesgos de producir algún daño en el tejido, como sacarle algún hilo o provocar una rotura.

Para lavarlo a mano, lo manipulamos suavemente, pero sin refregar la tela contra sí misma, y haciéndolo con cuidado para evitar engancharnos con la prenda. Es mejor utilizar jabón líquido antes que jabón en polvo ya que el líquido se retira más fácilmente.

Lo mejor es lavar los colores por separado, en particular cuando se trata de encaje negro y encaje blanco, con el objetivo de conservar los colores en el mejor estado posible y también evitar la mezcla de tintes.

El encaje no debe plancharse pues la plancha lo dañará muy probablemente. Lo mejor es dejarlo secar al sol lo más estirado que podamos (por ejemplo, colgándolo de una percha).

• Truco para "envejecer" el encaje blanco.

Si queremos que el encaje blanco tome un tono amarillento y envejecido, podemos sumergirlos en té común cargado mientras esté caliente. Lo dejamos el tiempo que estimemos conveniente (a más tiempo, más marrón). Luego lo aclaramos con agua y lo dejamos secar al sol, lo cual le dará al color un aspecto más natural.

Os recomiendo leer este post que hizo Vanitas Glemsel sobre este mismo tema.