Título original: The Wolfman.
Género: terror, suspense, romance.
Año: 2010.
Director: Joe Johnston.
Actores: Benicio del Toro, Emily Blunt, Anthony Hopkins, Hugo Weaving.
Valoración: 4/10.
Sé que hay películas mejores sobre las que hablar, pero al final escogí comentar ésta por la sencilla razón de que es la última que he visto en el cine. Sólo voy al cine en ocasiones puntuales, cuando considero que hay una película que merece la pena ver, pero la verdad es que me llevé una gran decepción. Al final debería haberle hecho caso a mi novio, y quizás deberíamos haber visto Sherlock Holmes...
El argumento de esta renovada versión es una mezcla de todas las versiones anteriores, no sólo de la popular de 1966 "The Wolfman" con Lon Chaney Junior. Así que podría decirse que en lo argumentativo, la historia no aporta nada nuevo. Ello es por un lado aburrido, porque nunca llega a sorprenderte del todo, pero por otro lado es de agradecer que se haya respetado el mito del hombre lobo clásico y evitado hacer innovaciones innecesarias y ridículas.
La ambientación de la película está bastante lograda, con unos buenos escenarios tanto exteriores como interiores, donde destaca especialmente la recreación que se hace del Londres victoriano, aunque la escena en la que se aprecia verdaderamente la ciudad no dure en total ni unos diez minutos. En lo que respecta a otros aspectos técnicos, como vestuario y sonido, están bien conseguidos, destacando para mi gusto el vestuario de Emily Blunt, que es casi lo único que se salva de todo. Sobre la música, después de todos los problemas sobre cambios de compositor, tienes la impresión de que en cualquier momento aparecerá Gary Oldman vestido de Drácula haciendo juegos de sombras chinas.
El gran problema de esta película es la forma en que la historia está contada, como si la hubieran filmado varios directores diferentes y luego hubieran hecho un "corta y pega". Su ritmo es irregular, no acaba de engancharte y a veces es incluso confuso, con personajes que aparecen y desaparecen por arte de magia a lo que se añaden las incoherencias del guión. Véase por ejemplo cómo el personaje de Emily Blunt se marcha en una determinada escena alegando que vuelve de regreso con su padre, y poco después la volvemos a ver en la casa sin explicación alguna.
En lo que respecta al tema de los efectos especiales y el maquillaje, aunque están bien tampoco impactan lo que deberían, donde optaron al final por un hombre lobo que corría a cuatro patas frente a uno bípedo como en la versión de Lon Chaney Junior. Al margen de iniciar un debate sobre si los Hombres Lobo deberían ir a dos o a cuatro patas (que se añade a la lista de si los zombies deberían ir corriendo o andando), lo desastroso es el momento elegido para mostrar la transformación completa. Es una escena un tanto ridícula, en una universidad, que más que engrandecer ofende al propio personaje.
Lo único cierto es que no han reparado en sangre ni en órganos de todo tipo. La película tiene algo de "gore", pero desde luego no compensa el despropósito narrativo. Y es así como han logrado una película mediocre, pese a la cantidad de medios técnicos, al peso de los actores de los que disponían y a lo interesante de la historia, de la que espero no exista una segunda parte pese a las "indirectas" lanzadas por el personaje de Hugo Weaving al final de la película.
Lo mejor: el vestuario de Emily Blunt, ¡lo necesito...!
Lo peor: la narrativa de la película es el equivalente visual de una montaña rusa.
El argumento de esta renovada versión es una mezcla de todas las versiones anteriores, no sólo de la popular de 1966 "The Wolfman" con Lon Chaney Junior. Así que podría decirse que en lo argumentativo, la historia no aporta nada nuevo. Ello es por un lado aburrido, porque nunca llega a sorprenderte del todo, pero por otro lado es de agradecer que se haya respetado el mito del hombre lobo clásico y evitado hacer innovaciones innecesarias y ridículas.
La ambientación de la película está bastante lograda, con unos buenos escenarios tanto exteriores como interiores, donde destaca especialmente la recreación que se hace del Londres victoriano, aunque la escena en la que se aprecia verdaderamente la ciudad no dure en total ni unos diez minutos. En lo que respecta a otros aspectos técnicos, como vestuario y sonido, están bien conseguidos, destacando para mi gusto el vestuario de Emily Blunt, que es casi lo único que se salva de todo. Sobre la música, después de todos los problemas sobre cambios de compositor, tienes la impresión de que en cualquier momento aparecerá Gary Oldman vestido de Drácula haciendo juegos de sombras chinas.
El gran problema de esta película es la forma en que la historia está contada, como si la hubieran filmado varios directores diferentes y luego hubieran hecho un "corta y pega". Su ritmo es irregular, no acaba de engancharte y a veces es incluso confuso, con personajes que aparecen y desaparecen por arte de magia a lo que se añaden las incoherencias del guión. Véase por ejemplo cómo el personaje de Emily Blunt se marcha en una determinada escena alegando que vuelve de regreso con su padre, y poco después la volvemos a ver en la casa sin explicación alguna.
En lo que respecta al tema de los efectos especiales y el maquillaje, aunque están bien tampoco impactan lo que deberían, donde optaron al final por un hombre lobo que corría a cuatro patas frente a uno bípedo como en la versión de Lon Chaney Junior. Al margen de iniciar un debate sobre si los Hombres Lobo deberían ir a dos o a cuatro patas (que se añade a la lista de si los zombies deberían ir corriendo o andando), lo desastroso es el momento elegido para mostrar la transformación completa. Es una escena un tanto ridícula, en una universidad, que más que engrandecer ofende al propio personaje.
Lo único cierto es que no han reparado en sangre ni en órganos de todo tipo. La película tiene algo de "gore", pero desde luego no compensa el despropósito narrativo. Y es así como han logrado una película mediocre, pese a la cantidad de medios técnicos, al peso de los actores de los que disponían y a lo interesante de la historia, de la que espero no exista una segunda parte pese a las "indirectas" lanzadas por el personaje de Hugo Weaving al final de la película.
Lo mejor: el vestuario de Emily Blunt, ¡lo necesito...!
Lo peor: la narrativa de la película es el equivalente visual de una montaña rusa.
2 comentarios:
La vi hace tiempo... y no se, no había reparado en todos esos errores, aunque tampoco recuerdo que me fascinara. Pero lo que sí que recuerdo es lo que dices de la música! es verdad!! a mi también me pareció una copia descarada de la bso de Drácula!
Sally - Una pena porque podrían haber hecho una película muy entretenida y bien ambientada.
Muchas gracias por comentar :).
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