domingo, 20 de enero de 2013

Moda gótica: de mis errores cuando voy de compras.

Crear un buen armario no es tarea fácil, sobre todo cuando estás empezando. A veces es como ir a ciegas, probando cosas y haciendo algún que otro experimento. Otras veces tienes las cosas muy claras, y eres reacio a salirte de las metas que te has marcado.

No me avergüenza decir que he cometido, y aún a veces sigo comentiendo, muchos errores mientras me iba haciendo con lo que yo pretendía que fuera un buen armario gótico. Con el tiempo he aprendido a identificarlos. Y de eso es de lo que quería hablar: de los errores que he tendido a cometer al comprarme ropa. ¿Por qué puede resultar interesante este tema? Porque quizás algunos de vosotros os topéis con situaciones parecidas. Y creo que compartir estas experiencias siempre ayuda.

Problema 1: estilo gótico marcado vs prenda aburrida.

Cuando identificas tu estilo con lo gótico, o con algo que se le parezca, tu objetivo al ir de compras es buscar prendas con un estilo gótico definido que te ayuden a enfatizar ese aspecto en tu look. Por ejemplo, me hace falta un top negro, pero quiero que sea un top que tenga algún tipo de detalles que entren dentro de mi estilo (ya sean tachuelas, encaje, rejilla, terciopelo, tipo de mangas, etc...). En mi caso, me he encontrado con dos situaciones bien distintas. 

En ciertas ocasiones encontraba prendas con un estilo gótico muy marcado. Obviamente te tiras de cabeza hacia ella porque piensas que has encontrado la prenda perfecta que encaja decididamente con tu estilo. Después de varios años he aprendido que en ocasiones las prendas de estilo estrictamente gótico no siempre resultan las más acertadas. Razones: porque no siempre son lo combinables que pensabas, porque a menudo no son prácticas, porque está bien para salir pero no para diario y finalmente no le acabas dando tanto uso, porque resulta incómoda por algún motivo.

La segunda situación es que, ante la desesperación de no encontrar algo que encaje con tu estilo, te acabes llevando la típica prenda básica algo aburrida. A menudo me ha pasado que tenía una idea muy determinada en la cabeza, pero no he encontrado lo que buscaba, y he acabado llevándome algo que no era del todo lo que buscaba y que finalmente casi no me puse.

Ejemplo de un jersey soso y de un jersey con detalles interesantes sin dejar de ser práctico.


Solución: con el tiempo he aprendido que lo mejor para diario son las prendas de estilo intermedio. Es decir, prendas que tienen un cierto toque gótico pero que son lo bastante prácticas para llevarlas para diario, que al fin y al cabo son las que más utilizas. No quiere decir que siempre deseche prendas de estilo muy gótico, pero ahora me pienso muy bien si me compensa el dinero que me voy a gastar en ellas y les voy a dar todo el uso que debiera. De este modo, tengo una serie de prendas de estilo más marcado que utilizo para ocasiones especiales, y luego muchas prendas de estilo intermedio que son las que más uso.

He aprendido que es importante no ser conformista y en cambio ser paciente. Si no encuentras exactamente lo que buscas, no te conformes con algo que se le parece pero que no es. Quizás más adelante lo encuentres. Y si hay algo que te haga verdaderamente falta, piensa que siempre puedes personalizar una prenda básica para hacerla más a tu gusto.

Problema 2: Eso es muy gótico ¡Lo quiero! ¿Pero lo necesito realmente? ¿Me combina con todo lo demás? ¿Me queda bien?

Uno de mis grandes fallos era que cada vez que veía una prenda en una tienda con un estilo que se asemejara al mío, inmediamente me la llevaba. Solía actuar bajo el pensamiento de que posiblemente no pudiera encontrar algo así más adelante. Pero antes de lanzarte ante estas compras impulsivas, hay algunas dudas que hay que resolver previamente. Si te compensa la relación calidad-precio y el uso que le vas a dar. Si pega verdaderamente con tu estilo o si no tendré ya demasiadas cosas que se le parecen. Y es que uno de los grandes problemas del estilo gótico es que puede llegar a dar la sensación de que llevamos siempre la misma ropa, o cuanto menos ropa muy parecida entre sí. 

Otra cuestión importante es la relativa a nuestro propio estilo. Debemos plantearnos si esa prenda que nos resulta tan atractiva nos combina con el resto de prendas de nuestro armario. Por ejemplo, yo soy más de falda que de pantalón, por lo que no me compensa tener demasiados jerséis de corte muy largo, que combinan mejor con pantalón que con falda porque no los voy a usar tanto. También sucede que te pruebas algo que te queda bien, pero que como no se ajusta a lo que te sueles poner, luego no tienes con qué combinarlo o no te entusiasma tanto como cuando te lo probaste, y al final no le das uso.

Ejemplo de prenda de estilo gótico que, por ser poco práctica e incómoda, al final casi nunca uso.


Solución: tener una serie de pautas generales sobre lo que nos gusta y lo que no, y sobre todo ser sinceros con nosotros mismos es lo que más nos va a ayudar. A veces vemos prendas que pueden resultarnos muy atractivas en la tienda o en una foto, pero que finalmente se quedan en un rincón del armario porque finalmente no les damos uso. Lo que no quiere decir que no debamos atrevernos a intentar algo nuevo de vez en cuando.

Problema 3: De mis prontos y caprichos.

A lo largo de los años es normal que experimentes con diferentes estilos y colores hasta que consigues definir las líneas básicas de tu armario y tienes más claro lo que te gusta y lo que no. A menudo me ha pasado que he visto una foto de un look en internet y he pensado "Qué buena idea, debería comprarme algo parecido". Y entonces me dedico a comprarme cosas de ese estilo o color. A veces el experimento me ha funcionado, pero en otras ocasiones, después de un tiempo, me he hartado de esa prenda o color. He tenido una fase rosa, una fase marrón, un fase verde... Y a veces le he dado bastante uso a esa prenda, y en otras ocasiones no tanto.

Otro elemento a tener en cuenta cuando vemos algo que nos inspira es si luego eso mismos se va a ver bien en nosotros o realmente nos lo vamos a poner.

Solución: no lanzarnos inmediatamente con compras impulsivas. Y en todo caso, si nos da por algo, comprar una sola cosa para ver qué tal nos va con ese nuevo estilo. Si finalmente nos gusta, seguir explorando.

Problema 4: Prendas repetidas.

Enlazando con lo que comentaba anteriormente de que a veces tiendo a tener demasiadas cosas que se parecen, una de mis grandes dudas a la hora de comprar algo es el color, sobre todo cuando esa prenda puedes encontrarla en varios colores además del negro.

Sé que con el negro siempre acierto, pero también es cierto que me gusta variar y tener otros colores además del negro. Cuando no puedo decidirme, me acabo llevando esa misma prenda en negro y en otro color más. Con lo cual acabo con el armario lleno de "clones" en dos colores. Si bien por un lado no tiene porqué suponer un problema, también es cierto que llegado un momento se hace algo repetitivo.

El mismo jersey en negro y en gris.

Solución: pensar con qué vamos a combinar esa prenda y en qué color nos vendría realmente mejor. A veces hay prendas que tienen un aspecto completamente distinto al elegirla en otro color, sobre todo porque el negro aporta mucha elegancia. De vez en cuando no está mal aventurarnos en el mundo de los colores, pero si no estamos seguros, sabemos que el negro siempre es una apuesta segura.

6 comentarios:

Scarlet Eye dijo...

Creo que muchos hemos llegado a cometer esos errores an el transcurso de los años. Sobre todo cuando empiezas a comprarte tu propia ropa: te tiras a por todo lo que te entra por los ojos y acabas con un estilo poco práctico, inconexo o muy rígido.

Yo he encontrado muy útil hacer dibujos de los conjuntos que tengo. Cuando voy a comprarme algo lo dibujo e intento emparejarlo con las cosas que ya tengo y así sé de antemano si voy a llevarlo, sólo queda probárselo, si me queda bien no hay nada más de qué preocuparse.

Un saludo, espero que ya estés mejor. :)

Madame Macabre dijo...

Scrlet Eye - Lo de los dibujos es muy buena idea :D. Yo intento hacer una revisión y anotarme mentalmente lo que me vendría bien y lo que no. Eso también ayuda a no irte por las ramas.

Sí, ya estoy bastante mejor, muchas gracias n_n. La tos no se me quita todavía, pero creo que lo peor ya pasó :D.

Un beso y gracias por comentar n_n.

Fantasy Doll dijo...

Que buen post!! Es verdad que muchas de las cosas que comentas me pasan a diario. Pero yo hace tiempo que he llegado a la misma conclusión que tu. La ropa de estilo gótico es demasiado cara y no es todo lo practica que me gustaría. Así que opto por comprar prendas que tengan un estilo parecido ( que esta temporada lo he tenido bastante fácil ) y añadirles algun toque gótico. Y las prendas mas "autenticas" las reservo para los fines de semana u ocasiones especiales. Además, pienso que a las personas que de verdad nos gusta este estilo, se nos nota vistamos de negro con calaveras o de rojo con flores :D

Un besito! ^^

Madame Macabre dijo...

Fantasy Doll - Creo que el estilo es tan importante como el color. Desgraciadamente la ropa de las tiendas góticas no siempre es para todos los días, y hay que buscar alternativas. Del mismo modo que ropas que encuentras en tiendas convencionales tampoco te sirve siempre tanto como tú pensabas. Me alegra que te haya gustado ;).

Muchas gracias por comentar :).

Anónimo dijo...

Hola guapa me encanto tu blog,muy buen post me ayudo mucho.
Porfa me gustaria que hicieras un post sobre como combinar ropa estilo militar.
Saludos desde Argentina :))

Madame Macabre dijo...

Anónimo - Muchas gracias. Me apunto tu petición en la lista :).