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No he tenido muy buenas experiencias con los lápices de Bourjois, con excepción del Khôl. Normalmente su color es poco intenso, no dura demasiado y la mina se hace una especie de masa por lo que, tras pocos usos, no pintan bien. Pero he aquí que Bourjois ha creado un producto fantástico y que me ha dado maravillosos resultados: es el Eyeliner Effet Smoky.
Lo práctico de este producto es que se le pueden dar muchos usos. Primero como lápiz convencional, ya que confiere un color intenso y muy duradero. Segundo, puede crearse un efecto ojos ahumados gracias al pincel que lleva en el otro extremo. Gracias a éste, se puede extender el color a lo largo del párpado, creando un efecto difuminado, por lo que es como tener en el mismo producto un lápiz y una sombra de ojos.
Dispone de una amplia gama de colores, y si se quiere ir más allá del clásico, imprescindible y perfecto negro, recomiendo el Deep Purple 72, un precioso morado, y el Grey Shadow 74, un intenso gris.
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