Pintura: José de la Ribera, el tenebrismo barroco.

José de la Ribera (1591-1652) fue un pintor español afincado en Italia, donde era conocido bajo el sobrenombre de "Lo Spagnoletto" ("El españolito"). Cultivó un estilo naturalista que evolucionó del tenebrismo de Caravaggio hacia una estética más colorista y luminosa, influida por Van Dyck y otros maestros. Etiquetado por largo tiempo como un creador truculento y sombrío, mayormente por algunas de sus pinturas de martirios, este prejuicio se ha diluído en las últimas décadas gracias a múltiples exposiciones e investigaciones, que lo reivindican como creador versátil y hábil colorista.

A mí personalmente me me resultan más interesantes sus pinturas mitológicas y algunos retratos por su tenebrismo y sus contrastes entre luces y sombras.

"Prometeo" aborda un tema mitológico y es una representación de Prometeo, el titán que se atrajo las iras de Júpiter al robar el fuego para dárselo a los hombres. En el óleo, el titán amigo de los mortales aparece encadenado a una roca, gritando de dolor y con una gran herida en el costado causada por los picotazos del águila que bajaba diariamente a comerle el hígado.

En 1632 José Ribera pintó para el comerciante holandés -establecido en Nápoles-, Lucas van Uffel, una serie de cuatro cuadros representando a los gigantes que Zeus sometió a suplicio eterno: Tántalo, Sísifo, Ixión y Ticio. Esta serie se extravió en el curso del tiempo, sobreviviendo únicamente Ticio e Ixión (por este orden, los dos a continuación).

No obstante, existen otras obras similares de José Ribera, tal como Apolo desollando a Marsias (1637). El dios Apolo y el sátiro Marsias se enfrentaron en un concurso musical en el que el ganador podría tratar al perdedor como quisiera. Los jueces fueron las Musas, por lo que naturalmente Marsias perdió y fue desollado vivo en una cueva cerca de Celea. Apolo clavó entonces la piel de Marsias en un árbol, cerca del lago Aulocrene, y su sangre formó el río Marsias (afluente del Meandro, que desemboca en éste cerca de Celea).

El último cuadro de temática mitológica a destacar es Sileno borracho. Sileno era un viejo sátiro, dios menor de la embriaguez.

Otros cuadros interesantes son algunos de sus retratos donde de la Ribera retrata con un aspecto casi monumental personajes cotidianos alejados de cánones tradicionales de belleza. Los cuadros se caracterizan por los contrastes entre luz y oscuridad y por utilizar una escala de colores casi cromática. Entre estos destacan sus cuadros de mujeres barbudas y El Tullido.

Por último, de la Ribera realizó una serie de obras centradas en el mundo de los sentidos, como por ejemplo, la de un escultor ciego.

Fuentes: Wikipedia y http://terraeantiqvae.com/group/historiadelarte/forum/topics/el-prometeo-de-jose-de-ribera