jueves, 23 de febrero de 2012

El Nobel de Tolkien.

Este artículo salió hace tiempo, pero me estoy poniendo al día :P. Como fan de Tolkien era mi deber publicarlo ;).


Sabemos ahora -porque cada medio siglo se desclasifican las deliberaciones de la academia sueca- que los señores del Nobel ni consideraron la candidatura de J.R.R.Tolkien en 1961.



Ese año los académicos despreciaron al autor de El Señor de los anillos, y también a Graham Greene, y a Alberto Moravia, y decidieron darle el premio a un yugoslavo llamado Ivo Andriç, algo que está muy bien, porque así cuando hablemos de los grandes chistes del galardón sueco no habrá que repetir aquello de que Benavente se lo quitó a Joyce, que el pobre don Jacinto siempre aparece como ejemplo de injusticia en los premios literarios.

La ocasión también sirve para reflexionar sobre el pretendido elitismo de lo complejo, y para reivindicar la literatura natural, la grandeza de contar historias y bucear sin aspavientos ni afectación fingida en el espíritu del hombre. Entre las virtudes de una novela no está el resultar ilegible, ni lo contrario, por supuesto, que las metáforas pueriles no tienen poder para convertir a Paulo Coelho en Tomás de Kempis. Tampoco es una cuestión de realismo o fantasía. La inventada Tierra Media de Tolkien está repleta de verdades perennes, como por ejemplo las que viven en el personaje de Grimma, llamado Lengua de serpiente, donde podemos reconocer la naturaleza miserable de la insidia y la calumnia -algo tan universal-, o en el valor heroico del que a veces es capaz el hombre corriente retratado en esos modestos hobbits, que saben estar a la altura de los grandes guerreros mitológicos. 

Por eso tiene Tolkien un sitio honorable en el panteón literario, desde donde puede reírse de las deliberaciones de los Nobel, y a la vez sentir pena por las historias que nos tragamos hoy, que en los guiones de Sexo en Nueva York o de Modern Family no hay rastro verdadero, son sólo una construcción repetida de falsos modelos, tramposos en su diseño y en sus consecuencias y, por supuesto, muy imitados por los jovencitos más petulantes, que todo totalitarismo necesita de una juventud uniformada.

6 comentarios:

Unknown dijo...

De hecho, hay que sentir alivio de que un gran escritor como Tolkien, cuya pasión era contar historias y no rodearse de un grupo elitista donde miran a los demás por sobre el hombro, no haya recibido un nobel.

Y es que no puedo evitarlo: para mí, la mayoría de los ganadores a nóbeles (con excepciones como saramago, neruda y garcía marquez) son sinónimo de algo pomposo con exceso de berborrea y poco amor por el verdadero oficio de un escritor: contar historias.

Además de que el nobel es un premio muy influenciado por cuestiones políticas y no tanto por el valor literario de la obra.

Buena entrada, madame macabre.

Feanor dijo...

No había leído este articulo ni q habían descartado a Tolkien al Nobel de literatura maemia. M los imagino en plan fantasía si eso no es literatura, no es serio. Perdónalos todo poderoso Tolkien x q no sabían q hacían jejejejejjejee :)

Jesús de los Reyes dijo...

Magnífico artículo, Madame.

Estoy de acuerdo contigo en que Tolkien es uno de los más grandes maestros de la literatura que ha existido jamás.

Anny D Lee dijo...

Me ha gustado el articulo, pero creo que modern family no es una serie mala, la verdad, a mi me recuerda que hay muchos modelos de familia.

Besos!!!

Anónimo dijo...

Los premios no hacen más grandes ni a sus obras ni a sus autores. Además seguramente esos premios guarden muchos intereses detrás que nada tienen que ver con lo literario ^^'

Madame Macabre dijo...

El lector indiscreto - Si te soy sincera, no le hago mucho caso a los premios, aunque sea el mismísimo nobel. Sin haber ganado premio alguno de esa categoría, Tolkien conquistó a millones de personas con sus historias atemporales. Y eso vale más que cualquier premio.

Feanor - Estoy de acuerdo contigo. Es una pena que se "desprecie" tan a menudo a la literatura fantástica, especialmente a la fantasía épica, como si fuera "literatura infantil". Peor para ellos, con premio o sin él, Tolkien es mi escritor favorito.

Uriel - Gracias, aunque recuerda que el artículo no es mío, es de un periódico, pero me pareció interesante ponerlo aquí ;).

Anny - Yo tampoco creo que sea una mala serie, pero sí creo que las series, cuando empiezan a tener mucho éxito, acaban deformándose en algo más apto para todos los públicos, como ha pasado con Big Bang Theory. A ver cómo está la serie dentro de 3 ó 4 años.

Jade - Yo tampoco les hago caso. Creo que lo importante es que haya gente que disfrute con tu libro, no cuantos premios te van a dar por él.

Muchas gracias a todos por comentar n_n.