Consejos e ideas para mantener tu look gótico en verano.

Llega la primavera como precedente del verano, y en la mente de algunos ronda el pensamiento de que ya comienza esa terrible época en la que tu maquillaje se arruina con facilidad, no puedes llevar terciopelo y es arriesgado salir a la calle con un look completamente negro.

Resulta difícil adaptar una estética oscura a un clima caluroso, pero la experiencia me ha enseñado algunos trucos con los que trato de adaptarme al calor sin renunciar a mi modo de vestir. Así que aquí van algunos consejos e ideas.

1 - Escoge cuidadosamente los tejidos. Céntrate en tejidos frescos y comprueba el grosor de tus prendas. Evita el terciopelo, cuero, polipiel, seda o prendas con muchas capas (por ejemplo, en las faldas). A cambio elige prendas con tejidos como el algodón o lino, y que no sean demasiado gruesas. Recuerda que no tiene el mismo grosor un pantalón de verano que uno de invierno, y que es muy importante que tu piel transpire adecuadamente.

2 - Para compensar tejidos más sencillos, céntrate en la personalidad de tus prendas. No escojas una camiseta de tirantas simplemente porque sea negra. Escoge prendas con detalles interesantes como lazos, tiras de encaje o con un estampado que te guste. Recuerda que la estética gótica no es sólo color, es también forma. Puedes decorar una camisa sencilla añadiéndole un broche o cosiéndole un parche. Y a un pantalón o una falda puedes añadirle un toque de estilo con un cinturón o una cadena.

3 - Acorta las prendas. No quiere decir que ahora tengas que llevarlo todo "mini". Pero una buena manera de sentirte más fresca es una menor cantidad de tela: faldas cortas en vez de largas, pantalones piratas y shorts en vez de pantalones largos. Escoge un largo con el que te sientas cómoda y te veas bien. Estos los puedes combinar con tops de tirantas, camisas o tops de manga corta. Igualmente puedes combinar una falda larga veraniega con un bonito top. De todos modos, no está de más tener una bonita rebeca o alguna prenda de encaje para protegerte de los excesivos aires acondionados.

4 - Alterna la combinación de colores. En verano no significa que no puedas vestir de negro, pero quizás no tan a menudo como en la época invernal. Puedes lograr un buen look con diferentes combinaciones de colores que te permitan compensar la oscuridad del negro, o incluso sin emplearlo:

a- Negro y blanco. Aunque es la combinación más obvia, siempre funciona. La oscuridad del negro se ve compensada por una prenda mucho más clara.

b-Negro y tonos pastel. Es una alternativa al blanco: lila, crema, gris perla, rosa pálido... Quedan preciosos con el negro y aportan un aire dramático.

c-Negro y tonos joya. No obstante, todo el mundo no se ve favorecido por los tonos pálidos, o simplemente no le gustan. Entonces combinaremos el negro con un tono intenso que nos guste, pero vamos a escoger la gama más clara dentro de esa escala. Es decir, en vez de decantarme por un burdeos, escogeré un rojo. Y en vez de un púrpura, un morado más claro, pero que no llega a ser lila. O en vez de un azul marino, un azul eduardiano. Siguen siendo colores oscuros e intensos que quedan muy bien con el negro, pero varios tonos más claros.

d-Look en un color que no sea negro. Igualmente podemos atrevernos con crear un look con un estilo marcado pero sin emplear el negro. Por ejemplo, un look en rojo, en gris, en azul o en otro color que nos guste. Para mantener el aspecto gótico, enfatizaremos en los detalles de las prendas y en nuestros complementos, que podríamos escoger todos en negro.

5 - Corsés de verano. Adoro los corsés, pero en verano cuesta hacerse a la idea de llevar una prenda tan pegada y ceñida al cuerpo, especialmente si es de día. Mi solución es llevar tops corseteros: tops que imitan un corsé, pero que en realidad son tan frescos y cómodos como un top normal.

6- Escoge zapatos frescos. En primavera todavía debes llevar el pie cubierto, pero llegado el verano, lo mejor es llevar tus pies lo más aireados posible. Mi mejor consejo en este caso son las sandalias: son frescas, elegantes y puedes escoger montones de modelos. Los hay con tachuelas, estampados de rayas o calaveras, con trenzados... Y quedan preciosas con faldas de todo tipo.

Una alternativa a las sandalias pueden ser llevar unos zapatos cerrados (a mí me encantan las mary jane y las bailarinas, son bonitas y cómodas). La ventaja de este tipo de zapatos frente a las sandalias es que te mantiene el pie a salvo de la suciedad y el polvo. Si un día caminas mucho, a la larga acabas sintiendo el pie sucio por el sudor y el polvo, y es una sensación desagradable.

El problema está en que para llevar este tipo de zapatos sin que te hagan rozaduras debes llevarlos con medias. Y las medias, aunque sean finas, te acabarán dando mucho calor. La solución que yo suelo aplicar para esas ocasiones es llevar calcetines, en concreto, calcetines de verano (son menos gruesos) y bajos (a la altura del tobillo). Prefiero los calcetines bajos porque los que son a la altura de la rodilla me recuerdan a un uniforme escolar y me sentiría muy infantil, y además pasaría mucho calor. Lo más sencillo para que el calcetín no destaque es llevarlos negros, al igual que los zapatos. Pero también puedes atreverte con calcetines de encaje, de rayas o que tengan dibujos. La foto es un ejemplo de un estilo muy Gothic Lolita por los colores y los detalles del calcetín.

7 - Reduce el número de complementos. En vez de llevar grandes muñequeras de clavos, cámbialas por pulseras más sencillas. O en vez de llevar una gargantilla de tela, límitate a un bonito collar o colgante en tu cuello. Evita igualmente cosas como guantes y mitones. Puedes reservarlos para la noche, pero durante el día pueden hacerte pasar mucho calor.

8 - Recoge tu pelo. No hay mejor excusa que el verano para probar nuevos peinados. Tengo el pelo corto, pero aún así siempre estoy probando nuevas formas de crear bonitos peinados con pinzas, horquillas y otros adornos. Es una forma sencilla de sentirte más fresca.

9 - Cuidado con tu maquillaje. A causa del calor, del sol y del sudor, nuestro maquillaje tiende a arruinarse con mucha facilidad. Lo primero es evitar toneladas de maquillaje, es decir, de base, corrector y polvos, trata de no ser excesiva. Para maquillar los ojos, yo prefiero limitarme a utilizar sombra de ojos porque se fija mejor, y luego un poco de máscara de pestañas. Los delineadores, utilizados sin exceso, también son bastante duraderos. No obstante, evita maquillar la zona inferior del ojo o delinearlo por dentro. Con el calor, es lo primero que se va arruirnar, y corres el peligro de acabar hecha un panda. Y en cuanto a los labios, reduce la cantidad de pigmento. Se trata de evitar que tengas la boca pastosa. Una solución sencilla es sustituir la barra de labios por un brillo para darte simplemente un poco de color. Para poder retocarte si tienes algún problema, lleva siempre contigo pañuelos, un espejo, tu labial y lo que hayas utilizado para maquillar tus ojos.

10 - Cuida tu piel. No importa que tengas la piel oscura, o que nunca te hayas quemado. Es importante cuidar tu piel, incluso en verano. No olvides seguir aplicando tus cremas habituales, especialmente tu hidratante. Con el calor vas a perder más líquidos, por lo que es importante mantener tu piel hidratada. Si tienes la piel muy clara, muy sensible o no deseas que el sol te deje marcas, aplica protección solar cada vez que vayas a salir a la calle en cara y cuerpo.

11 - Complementos adicionales de protección: una buena forma de lograr una protección adicional contra el sol son las sombrillas y los sombreros. Y no olvides un buen abanico.

12 - ¡No olvides el agua! Es muy importante hidratarse habitualmente. Para ello puedes llevar una botellita de agua en tu bolso.