Un maquillaje oscuro lleno de luz.

La mayor parte de mis sombras son oscuras ya que siempre prefiero acentuar los ojos. Pero a veces un maquillaje oscuro, sobre todo si las sombras son en tonos mate, puede resultar algo apagado. Además, a medida que pasan los minutos desde que salgo de casa, el maquillaje pierde intensidad y se difumina, acabando algo emborronado. Estos es especialmente peligroso cuando oscureces la mirada porque puedes acabar hecha un oso panda.

Un buen truco para "fijar" un poco más el maquillaje al mismo tiempo que iluminas los ojos y los realzas es el iluminador de ojos. Como su propio nombre indica, sirve para iluminar y realzar la mirada evitando que el maquillaje apague el rostro. Se puede encontrar en muchos formatos, desde polvos, líquido o en mousse. Una vez has maquillado los ojos, se aplica justo bajo las cejas. Al mismo tiempo que marcas una línea al maquillaje oscuro, iluminas ligeramente la zona bajo las cejas, realzando tus ojos y haciéndolos brillar. También puedes aplicar un poco bajo los ojos y en el lagrimal para dar más puntos de luz. El tono del iluminador es algo así como un color blanco rosáceo, o incluso vainilla, pero muy, muy claro, y con brillo. Se trata de un tono que ha de ser ligeramente más claro que tu piel pero que se vea natural al mismo tiempo.

En el mercado hay gran cantidad de productos y marcas, pero también se puede utilizar una sombra de ojos muy, muy clarita para crear el efecto si no dispones del producto. Yo por ejemplo utilizo "Dream Mousse Eyecolor" de Maybelline, en el tono "Ivory in the clouds". Me da el toque justo de luz y brillo sin llegar a un exceso pues tampoco se trata de simular que llevo veinte kilos de maquillaje encima. En esta segunda foto obviamente se ve muy exagerado, pero digamos que esa es "la idea". Muy recomendable para ojos ahumados o siempre que se utilicen tonos oscuros.