martes, 20 de abril de 2010

Reseña TV: Jane Eyre - BBC 2006.


Título: Jane Eyre.
Basado en: "Jane Eyre" de Charlotte Brontë, publicada en 1847.
Género: Drama, Romance, Histórica, Suspense.
Año: 2006.
Número de capítulos: cuatro de una hora de duración cada uno.
Directora: Susanna White.
Intérpretes: Toby Stevens y Ruth Wilson.
Valoración: 8/10.

Leí la famosa novela de Charlotte Brontë hace como unos diez años en el colegio. Es un relato bastante corto, lo leí en inglés original y es una lectura muy interesante. De hecho se considera como un clásico de la literatura inglesa, no sólo valorada como novela romántica sino también como retrato de la sociedad victoriana e incluso defensora del femenismo.

De esta famosa novela se han hecho hasta la fecha diez adaptaciones cinematográficas y ya se prepara una nueva para 2011 con Mia Wasikowska (Alicia en "Alicia en el País de las Maravillas") y Michael Fassbender ("300" y "Malditos Bastardos"). Aunque hace mucho que leí la novela, puedo decir que esta adaptación de la BBC es prácticamente igual al libro, salvo por el uso de algunos flashbacks y pequeñas licencias, ya que el libro se desarrollaba de manera lineal. A pesar de que se añaden algunas cosas, ello no distorsiona la trama principal, que viene a desarrollarse tal y como la ideó Charlotte Brontë.

Se retrata aquí la vida de Jane Eyre, una niña huérfana que pierde al único pariente que le quedaba, su tío por parte de madre. Al morir éste, su tía política, que odia profundamente a la niña, acaba mandándola a un decrépito orfanato. Jane, que jamás ha conocido el significado de tener una familia ni de ser amada, logrará sobrevivir hasta convertirse en maestra. Pese a que ha vivido una existencia falta de amor, ella trata a los niños con delicadeza y cariño porque cree que todo niño tiene debe tener la oportunidad de ser amado.

Tras poner un anuncio en un periódico, Jane consigue un trabajo como institutriz en la mansión de Thornfield Hall. Allí se encargará de enseñar a Adèle, la protegida de Edward Rocherter, señor de la mansión, un hombre uraño y desagradable. Pero el carácter serio, honesto y a veces inocente de Jane romperá poco a poco la pared de hielo de Rochester. La serie gira en torno a estos dos personajes, que realizan una fantástica interpretación, sobre todo para la actriz que encarna a Jayne, ya que consigue transmitir inteligencia y ternura al mismo tiempo.

Jane, que jamás tuvo un hogar, no puede evitar comenzar a considerar Thornfield su casa, anidando la semilla del amor en su corazón por ese hombre que parece conocer siempre sus pensamientos al instante. Me pareció muy tierno el detalle de que Jane, humilde y con escasos recursos, se entusiasme y sonroje por colocarse un pequeño pañuelo rojo al cuello en contraste con sus sencillos trajes grises.

Me gustó como fue mezclada esta atmósfera romántica se entremezcla con el misterio que rodea la mansión y las propias incógnitas sobre la vida de Rochester, pues sólo se cuentan las cosas a medias y se deja que el espectador, por medio de Jane, sea engañado. Se hace un uso muy inteligente del color rojo, creándose un vínculo entre el antiguo "Cuarto Rojo" en el que Jane era encerrada cuando era niña y donde ella a veces creía ver a su tío muerto, y el misterioso pañuelo rojo que Jane ve a veces en una de las ventanas de la casa. Con este color se anudan dos elementos sobrenaturales y misteriosos que marcarán la vida de Jane.

Otro aspecto muy logrado de la serie fue la contraposición de los personajes. No sólo entre Rochester y Jane, que parecen atraerse y alejarse a partes iguales. Creo que un personaje muy logrado fue el de Blanche Ingram, la mujer de alta sociedad que pretende casarse con Rochester. Ella es una mujer hermosa y radiante frente a la menos agraciada Jane Eyre, acentuado por los tristes trajes grises que siempre lleva. Blanche se demuestra como una mujer egoísta e insensible que más que a Rochester ve la fortuna que hay tras de sí. Y aunque Jane se sienta insignificante frente a ella, Blanche carece del coraje, y quizás de la inteligencia, para enfrentar a Rochester en una conversación seria, doblegándose a él al instante. Algo que Jane, con su educada honestidad y sensibilidad, es capaz de hacer a diario. Me gustó mucho como se retrató por oposición a ambas mujeres, tan diferentes a tantos niveles.

Tras abandonar Thornfield temporalmente por asuntos familiares, Jane regresa convencida de que Rochester ha elegido nueva esposa. Poco después de su encuentro se produce una de la que es sin duda de las mejores escenas de la serie. Jane, asumiendo que Rochester va a casarse con Blanche, le echa en cara su insensibilidad hacia ella. Es entonces cuando Rochester le declara su amor mientras la abraza y le ruega que se case con ella.

La serie se sigue desarrollando como en la novela, con la boda fallida entre ambos al descubrir la existencia de la esposa de Rochester, y la posterior marcha de Jane de Thornfield. Más tarde Jane conocerá a St. Jhon, un misionero que desea que Jane se case con él, no porque la ame, sino porque cree que es la mujer más indicada para afrontar un viaje a África. Aunque tanto el misionero como Rochester le ofrecen a Jane posibilidades de cambiar su vida, Jane reniega de ambas, como si se dijera a sí misma que merece algo mejor. Rechaza un matrimonio conveniente con un hombre que no ama; y fugarse pero sin posibilidad de casarse, viviendo en el engaño con otro que sí. Y es sin duda en estas decisiones donde se demuestra el fuerte carácter de Jane, que se niega a replegarse frente a soluciones convencionales.

La serie termina siguiendo el libro, con Jane volviendo a Thornfield tras heredar una fortuna y decubrir que tiene familia. Allí encontrará a un Edward Rochester ciego tras un incendio donde su esposa falleció, pero que no ha perdido una pizca de un agrio carácter. Finalmente, tras tantos acontecimientos, los protagonistas podrán casarse al fin. Las últimas escenas muestran a una Jane Eyre mucho más hermosa, con un encantador vestido rosa y madre de varios hijos que está siendo retratada junto con toda su familia.

Se enlaza así con el principio de la serie, cuando, mientras su tía y sus primos eran retratados para un cuadro, dijeron que Jane no podía participar porque no era de la familia. Jane ha construido su propia familia y "pinta" su propio cuadro, algo que sólo ha logrado gracias a su inteligencia, su tesón y su sentido de la independencia sin despreciar el amor, algo que era nuevo en una época, el siglo XIX, donde la norma eran los matrimonios de conveniencia y la excepción los matrimonios por amor.

Por tanto un gran serie, no sólo como adaptación del libro, sino en sí misma, muy entretenida y fácil de ver. Tiene no sólo grandes interpretaciones donde destacan los dos actores principales, sino también fantásticos escenarios, una buena ambientación y un cuidado vestuario.

2 comentarios:

Marulina dijo...

Leí el libro cuando era chica(nueve años, creo), lo releí hace poco y ésta adaptación me encantó :) Es muy fiel a la historia original, como dijiste, y los actores son muy convincentes (además de que concuerdan mucho con la imagen mental que yo me había hecho de Jane y Rochester o.O)...
Hoy me enteré de que en el 2011 sale otra adaptación, la de Mia Wasikowska como Jane, y buscando info al respecto me encontre con tu blog... (muy groso! ya te estoy siguiendo!) y muero de curiosidad por ver la nueva peli :B

Madame Macabre dijo...

A mí también me gustó mucho la novela, y creo que puede ser interesante una nueva adaptación, a ver qué tal lo hacen. Yo no he visto muchas adaptaciones, pero ésta me gustó especialmente.

Muchas gracias por seguir el blog :), y también por comentar.

Besitos de Madame Macabre.